Turismo
Tres pueblos boyacenses llenos de historia y encanto para visitar en la semana de receso
Su ambiente acogedor y atractivos turísticos son ideales para compartir en familia. Conozca qué hacer en cada uno de ellos.

Recorrer los pueblos de Boyacá significa sumergirse en un viaje al pasado a través de joyas arquitectónicas que se conservan intactas, tradiciones arraigadas y paisajes que renuevan el alma.
Gracias a su riqueza cultural y natural, este departamento de Colombia se ha consolidado entre los viajeros como uno de los favoritos para visitar en temporada de vacaciones. Por eso, si todavía no sabe qué destino visitar durante la semana de receso, a continuación encontrará tres opciones de pueblos boyacenses que cautivan con su historia y encanto.
1. Villa de Leyva
Este municipio uno de los más populares de Boyacá con justa razón, pues “conserva en su arquitectura las muestras más auténticas del pasado colonial”, señala el portal oficial de turismo Colombia Travel.
Además, uno de sus grandes atractivos es la Plaza Mayor, considerada como la más grande del país, con unos 14 mil metros cuadrados, rodeada por edificaciones coloniales y la iglesia parroquial.

También cuenta con museos como el Museo Paleontológico, donde se exhiben fósiles del periodo cretácico, y el Museo Prehistórico, que cuenta con esculturas de dinosaurios y con fósiles hallados en la zona.
Durante el viaje a este pueblo, se recomienda recorrer la zona desértica para llegar hasta los maravillosos Pozos Azules, situados a solo un par de kilómetros de Villa de Leyva.
2. Monguí
Conocido como “la capital del balón”, este pueblo cuenta con una arquitectura colonial bien conservada y un paisaje que inspira paz. Su nombre se deriva de la lengua muisca y significa “baño de la esposa o compañera”, explica el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr)
No obstante, más allá de ser conocido por su invaluable patrimonio arquitectónico, en Monguí sobresalen diversidad de atractivos naturales ricos en biodiversidad, los cuales contribuyen de manera significativa a su enorme potencial turístico.

Uno de sus sitios de interés imperdibles es el Puente de Calicanto, una joya arquitectónica que conecta diferentes partes del pueblo o la iglesia de San Juan Bautista, un magnífico ejemplo de la arquitectura colonial.
3. Ráquira
El nombre de este municipio boyacense en lengua muisca significa “ciudad de las ollas” y ha ganado reconocimiento por exhibir gran diversidad de expresiones artesanales presentes a lo largo de su historia, señala Situr.
Visitar este pueblo significa ver reflejada la creatividad de su comunidad en elementos como hamacas, sacos, canastos, vestidos, ollas, platos, vasos, juguetes y demás objetos típicos que son el reflejo de la cultura raquireña.

Entre sus sitios más emblemáticos se destaca el Monasterio y desierto de la Candelaria, declarado monumento nacional y bien de interés cultural de carácter nacional. También está la iglesia y el parque central, rodeados de esculturas elaboradas en arcilla y cerámica.