Vichada, el paraíso escondido de Colombia que se abre al turismo con naturaleza, cultura y aventura

Vichada es uno de los departamentos menos explorados del país ubicado en el extremo oriental de Colombia, pero también uno de los más ricos en biodiversidad, cultura indígena y paisajes únicos.

Este territorio selvático y sabanero se proyecta como un nuevo destino turístico para quienes buscan desconexión, naturaleza en estado puro y experiencias auténticas.

Desde recorridos por ríos majestuosos hasta encuentros culturales con comunidades indígenas, estos son algunos de los planes que ya están conquistando a viajeros curiosos y amantes del ecoturismo.

Uno de los grandes atractivos de Vichada es su red de ríos, en especial el Orinoco, que marca la frontera con Venezuela. Las navegaciones por este afluente, así como por el río Vichada y el río Meta, ofrecen paisajes imponentes, puestas de sol inolvidables y la posibilidad de observar delfines rosados, tortugas y una enorme variedad de aves.

Los tours fluviales también permiten acercarse a comunidades ribereñas e indígenas, quienes comparten su conocimiento ancestral sobre el territorio y su biodiversidad.

Muy cerca de Puerto Carreño, la capital del departamento, se encuentra la Reserva Natural Bojanawi, la cual se ha vuelto un sitio imperdible para la observación de fauna y flora.

En sus más de 5.000 hectáreas conviven más de 400 especies de aves, mamíferos como jaguares y monos aulladores, y un sinfín de plantas medicinales. Bojonawi es ideal para caminatas ecológicas, avistamiento de aves y experiencias de conservación.

Otro de los lugares más visitados que se encuentran en el vecino departamento de Guainía son los Cerros de Mavicure, los cuales están muy cerca de los límites con Vichada y son fácilmente accesibles desde Puerto Inírida.

Estas tres imponentes formaciones rocosas sagradas para los pueblos indígenas son uno de los paisajes más impactantes del oriente colombiano. Varios operadores turísticos en Vichada ofrecen rutas integradas para conocerlos.

Vichada es hogar de varias etnias como los Sikuani, Piapoco, Curripaco y Cubeo, el cual se ha convertido en una oportunidad única para aprender sobre cosmovisiones distintas y apoyar economías locales.

Lo cierto es que algunos resguardos indígenas están abriendo sus puertas al turismo comunitario, ofreciendo talleres de artesanía, caminatas interpretativas por sus territorios y ceremonias tradicionales.