El nuevo Toyota RAV4 de sexta generación, presentado por la japonesa en Tokio, es un SUV fiel a la promesa de aventura hecha por la firma nipona.
Si bien mantiene el diseño sólido y potente característico del RAV4, se ha desarrollado en torno a las palabras clave: diversificación, electrificación e inteligencia.
En cuanto a la diversificación, se ofrecen tres estilos en el que se incluye una versión de alto desempeño, la GR Sport cuyo lanzamiento está programado para el primer trimestre de 2026.
A la hora de hablar de electrificación, la línea incluye un vehículo eléctrico híbrido (HEV) y un sistema híbrido enchufable de nuevo desarrollo (PHEV, programado para su lanzamiento dentro del año fiscal 2025), que ofrece la aceleración fluida y el potente rendimiento exclusivo de los vehículos electrificados.
Al abordar la inteligencia, el aprovechamiento de la plataforma de desarrollo de software Arene por primera vez ha acortado el período de desarrollo de software de interfaz de usuario crucial, como el paquete avanzado de seguridad Toyota Safety Sense y los sistemas de cabina, lo que permite que estas características se instalen más rápidamente en el vehículo, lo que permite brindar una experiencia de movilidad más segura, protegida y cómoda.
El RAV4 nació en 1994 como pionero de un nuevo género de SUV, diseñado para disfrutar tanto de aventuras al aire libre como de la conducción urbana, en una época en la que los SUV se consideraban principalmente vehículos todoterreno.
A lo largo de sus casi 30 años de historia, ha sido apreciado por numerosos clientes de todo el mundo, adaptándose a diversos estilos de vida en sintonía con los nuevos tiempos. Con esta última evolución, el RAV4 seguirá siendo un SUV apreciado en todo el mundo, adaptándose al estilo de vida de quien decida optar por este modelo.
El diseño de esta sexta generación se basa en tres elementos clave: “Big Foot , que enfatiza los neumáticos de gran diámetro para lograr la postura firme de un SUV; Lift-up, que evoca un ágil rendimiento todoterreno; y Utility, que garantiza un espacio de carga fácil de usar, capaz de albergar cualquier cosa”, explica la marca.
Esta nueva era de uno de los vehículos más populares de Toyota en el mundo, integra una arquitectura de isla, en la que diversas funciones, como pantallas y cambios, se agrupan y organizan de manera mucho más eficiente.
Además, esta arquitectura ofrece una mayor usabilidad al disponer el sistema de navegación, los indicadores y otros elementos, de forma que minimiza el movimiento ocular, y las salidas de aire acondicionado están ubicadas para un acceso inmediato.
El avanzado Toyota Safety Sense y el software de interfaz de usuario (IU) esencial, como la cabina, utilizan la plataforma Arene. En el futuro, se espera que esto permita actualizaciones simultáneas de múltiples funciones, así como una personalización adaptada a cada cliente.
Como punto de partida de la iniciativa de Vehículo Definido por Software (SDV) de Toyota, el RAV4 seguirá aprovechando Arene para desarrollar rápidamente diversas funciones y servicios que reflejen las diversas necesidades de cada región. Esto permitirá a Toyota ofrecer experiencias de movilidad seguras y cómodas, arraigadas en las comunidades locales y adaptadas a cada país y región.
Arene se utilizó en el desarrollo para la evaluación de software, la modularización de componentes y la mejora del reconocimiento de imágenes y el control automático del frenado. Además, la mejora del rendimiento de las cámaras y los radares ha ampliado aún más el alcance y la distancia de detección.
Otro de los aspectos llamativos es que la seguridad precolisión ahora detecta la desaceleración de los vehículos precedentes con mayor rapidez, a la vez que detecta los vehículos que emergen detrás de otros al entrar en intersecciones, lo que permite su funcionamiento en una mayor variedad de escenarios.
