Vehículos
Así puede saber si un carro fue estrellado y reparado, antes de comprarlo
El precio final de compra puede depender de las reparaciones o los arreglos a los que haya sido sometido el carro en el pasado.
Comprar un automóvil es una inversión significativa, por lo que resulta crucial asegurarse de que el vehículo esté en excelentes condiciones antes de cerrar cualquier negocio. Un aspecto importante a considerar es si el automóvil ha sufrido accidentes y si ha sido reparado adecuadamente.
En este orden de ideas, hay varios consejos que puede seguir cualquier comprador para corroborar el buen estado del auto y así evitar ser estafado por inescrupulosos que se dedican a reparar carros para hacerlos pasar como unidades en oferta o a muy bajo precio.
¿Cómo saber si un carro fue estrellado?
Verifique el historial del vehículo
El primer paso en la investigación de un automóvil usado es obtener un informe del historial del vehículo. Puede consultar a las compañías aseguradoras o exigir a las autoridades de tránsitos un informe detallado en el que se indique si el vehículo estuvo involucrado en algún accidente.
Inspección visual del exterior
Aunque parezca obvio, hay que ser muy atento durante la inspección visual del auto; allí se pueden identificar algunos aspectos que darán pistas si este fue chocado, reparado y si el arreglo fue hecho con calidad:
Tendencias
- Diferencias en el color de la pintura: las áreas reparadas pueden tener un color ligeramente diferente al del resto del vehículo. La pintura original suele tener un acabado uniforme, mientras que una reparación podría ser menos precisa en términos de color y textura.
- Desajustes en la carrocería: observe los paneles de las puertas, el capó y el maletero. Las líneas entre estos paneles deben ser uniformes. Las discrepancias en el ajuste, como las brechas irregulares o desalineaciones, pueden ser indicios de que se han realizado reparaciones.
- Soldaduras y remiendos: busque las señales de soldaduras o remiendos en el marco y los paneles. Las reparaciones estructurales, especialmente en el área del chasis, pueden dejar marcas visibles o soldaduras que no son de fábrica.
Inspección del Interior
El interior del vehículo también puede ofrecer pistas sobre daños previos:
- Desgaste irregular: el desgaste desigual en los asientos, el volante o los paneles interiores puede ser una señal de que el vehículo ha sido reparado o restaurado.
- Indicaciones de reparaciones internas: si el tablero de instrumentos o los paneles de control parecen haber sido desmontados y luego reinstalados, esto podría indicar reparaciones por daño interno.
Verifique el marco y la suspensión
El marco del automóvil y los componentes de la suspensión son cruciales para la integridad estructural del vehículo. Las reparaciones en estas áreas pueden ser más difíciles de detectar, pero son importantes:
- Revise el chasis: un técnico especializado puede examinar el chasis del vehículo para identificar posibles reparaciones o daños. Busque signos de trabajo de soldadura o partes del chasis que no coincidan con el diseño original.
- Revise la suspensión: las partes de la suspensión, como los amortiguadores y los brazos de control, deben estar en buen estado y sin signos de deformación. Daños en la suspensión pueden indicar un impacto significativo.
Prueba de Manejo
Una prueba de manejo es esencial para evaluar el estado general del vehículo. Durante la prueba, presta atención a:
- Ruidos inusuales: escuche cualquier ruido extraño, como golpes o chirridos, que podría indicar problemas estructurales o mecánicos.
- Maniobrabilidad: observe cómo el vehículo se maneja y cómo responde a las maniobras. Un automóvil que se desvía o tiene una dirección imprecisa podría haber sufrido daños en el frente o en la suspensión.
Visita al mecánico de confianza
Si tiene dudas sobre el estado del vehículo, es aconsejable llevarlo a un mecánico de confianza para una inspección profesional. Allí se pueden identificar problemas ocultos que podrían no ser evidentes en una inspección superficial. Asegúrese de mencionar sus preocupaciones sobre posibles daños y reparaciones para que el mecánico pueda centrarse en esas áreas.