Tecnología
Aviones que puedan darle la vuelta al mundo en dos horas, la nueva apuesta de China; el gigante asiático presentó su nuevo invento
El poderoso tecnológico trabaja en una tecnología bastante llamativa para la industria aeroespacial.


Los avances tecnológicos siguen maravillando al mundo, y esta vez el más reciente lanzamiento tiene que ver con la industria de la aviación, la cual ha recibido una noticia bastante llamativa en los últimos días.
El protagonista no podría ser otro que China, país que está a la vanguardia de todo lo que tiene que ver con tecnología y que está marcando el paso, no solo en el sector automotriz, sino el espectacular mundo de los aviones.
Pues bien, científicos chinos han desarrollado un motor de detonación que significa un antes y después para el sector aeroespacial, pues sus capacidades le permiten llevar a los aviones que lo incorporen a velocidades hipersónicas.

La información fue revelada por el Chinese Journal of Propulsion Technology, medio que publicó un estudio en el que se indica cómo gracias a esta tecnología las aeronaves ahora podrán alcanzar velocidades Mach 16, es decir, llegarían a volar a 20.000 kilómetros por hora, lo que les abre la posibilidad a darle la vuelta al mundo en tan solo dos horas.
¿Cómo funciona este nuevo motor de detonación?
Según el informe, recogido por el medio especializado en tecnología Xataca, este nuevo motor tiene dos formas de operar para poder garantizar un rendimiento sostenible a bajas velocidades, y una gran capacidad para garantizar un impulso que lleve a las aeronaves a alcanzar estos límites poco vistos.
“El motor tiene dos modos de funcionamiento: a velocidades inferiores a Mach 7 utiliza una detonación rotatoria que genera un empuje constante, mientas que a velocidades superiores adopta una detonación oblicua que focaliza la energía para mantener el impulso. Esta tecnología promete estabilizar la aeronave y optimizar el consumo de combustible”, indica Xataca en su publicación.
El estudio, que fue publicado en 2023, pero que hasta ahora se ha hecho viral, explica las razones que físicamente llevan a que el motor tenga un empuje tan poderoso.
“Cuando la velocidad está por debajo de Mach 7, el aire del exterior se mezcla con el combustible y se enciende, lo que genera una onda de choque durante la rotación” indica el estudio.

Así mismo, explica que una vez se supera la barrera del Mach 7, la operación del motor se modifica provocando una reacción diferente, generando lo que se llama una “detonación oblicua en línea recta”, reacción que lleva que la potencia se mantenga.
Según indicaron los expertos, este nuevo desarrollo se destaca porque además de sus capacidades en cuanto a potencia, tiene una alta eficiencia termodinámica, la cual lleva a que sus prestaciones sean mucho mayores a las que hoy por hoy ofrecen los motores convencionales que operan con combustión continua.
Los datos son reveladores, ya que las máquinas convencionales solo logran convertir entre el 20 % y 30 % de la energía química en energía cinética, frente al 80 % de efectividad que logra este nuevo motor de detonación.
Aún quedan retos
Por el momento, el motor ha logrado ser desarrollado y las pruebas han dado resultados positivos, por lo que se espera que pronto esta tecnología pueda ser puesta a disposición de la industria comercial, algo que tendría importantes aportes a la economía global. Sin embargo, sus aplicaciones en el ámbito militar es lo que produce incertidumbre, ya que aviones dotados con estos motores serían inalcanzables por cualquier sistema de defensa que hoy opera en el mundo.

De ser viable para su producción a gran escala, esta tecnología podría redefinir la industria aeroespacial a nivel mundial. Su adopción tendría aplicaciones significativas tanto en el transporte comercial, los viajes espaciales. Pero sin duda, lo que genera dudas, son sus posibles aplicaciones militares, ya que se trata de un motor capaz de eludir los sistemas de defensa tradicionales.
Ahora, habrá que esperar a que se puedan superar otro tipo de pruebas referentes a aspectos técnicos, temas relacionados con resistencia a altas temperaturas y a las presiones externas provocadas por las detonaciones, todo esto antes de comenzar a realizar las operaciones de vuelo reales que determinen cómo se llevará esta tecnología, de forma definitiva, a la industria aeroespacial.