La llegada de los carros eléctricos se ha convertido en un desafío para los diferentes países en el mundo, no solo por el reto que ha significado para las compañías sostenerse en los mercados, sino por los mitos y soluciones que han tenido que ofrecer las compañías para solucionar los problemas con la infraestructura de carga.


En Colombia, por ejemplo, en las últimas semanas se han conocido videos de largas filas y tiempos de espera de algunos propietarios de carros eléctricos para abastecer energía en algunos puntos de las principales ciudades del país.
Este fenómeno, que también se vive en otras capitales del mundo, llevó a BYD a idear una solución que les permita a los clientes de la marca tener a la mano una opción para recargar energía, ahorrar tiempo y lograr la satisfacción de quienes dieron el salto a la movilidad eléctrica.
Se trata de un modelo colaborativo entre propietarios de vehículos de la marcha china, muy similar al que han puesto en marcha compañías como AirBnb en temas de alojamiento y turismo.
La iniciativa se ha puesto en marcha en China, donde lo que ha hecho la firma fabricante es buscar que los dueños de vehículos compartan sus puntos de carga con otros usuarios de la marca, algo que supone una mayor eficiencia de los recursos y un gana y gana para el ecosistema: Por un lado, están quienes pueden satisfacer su necesidad de energía y por el otro están los propietarios de estas estaciones, que pueden ganar algo de dinero por facilitar el servicio.


La idea es que en ciudades con una alta congestión y con limitadas opciones de carga se puedan habilitar estos puntos caseros para que en horas donde el propietario esté en la oficina o no lo esté usando les sirva a otros usuarios de la movilidad eléctrica como una solución económica, rápida y práctica.
Este servicio está integrado a la aplicación propia de BYD en China y es a través de ella que el propietario puede establecer las tarifas por kilovatio-hora, la disponibilidad, los horarios y algunas condiciones que quien quiera utilizar el servicio deberá tener en cuenta.
De esta manera, los conductores podrán ubicar en los mapas los puntos disponibles, gestionar el servicio y realizar el pago a través de la misma plataforma sin tener que abandonarla, algo que le ha brindado mucha más seguridad a la transacción.
De esta forma, BYD decidió vincular los pagos desde la app y un lector de tarjetas integrado al cargador para brindar el servicio a conductores que no se encuentran tan familiarizados con las transacciones electrónicas virtuales.


Aunque esta idea no es nueva, pues firmas como Nio o Xpeneg ya la habían puesto en práctica, BYD sorprendió al permitir otros niveles de operación, pues no dependerá únicamente de la tarifa fijada en la aplicación ni del pago a través de ella, sino que dará otras opciones para que tanto conductores como propietarios de los puntos de recarga puedan tener una interacción más fluida y justa.










