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Carga inalámbrica para carros eléctricos: ¿realidad o ficción? esto es lo que se sabe sobre este avance tecnológico

En la actualidad, la carga por cable sigue siendo la más popular; hay compañías trabajando para masificar estos sistemas.

6 de junio de 2025, 7:50 p. m.
La carga inalámbrica para carros eléctricos es una realidad, pero aún no está masificada.
El precio y la falta de homologación son los obstáculos más fuertes de este sistema de carga inalámbrica. | Foto: Getty Images

La carga inalámbrica para carros eléctricos ya no es una fantasía futurista. Aunque todavía no está tan extendida como los cargadores por cable, esta tecnología está avanzando rápidamente y promete cambiar por completo la forma en que se alimentan los vehículos eléctricos (VE).

Empresas y gobiernos están invirtiendo en investigación y desarrollo para llevar esta innovación a las calles, y los primeros proyectos piloto ya están en marcha en diferentes partes del mundo.

¿Qué es la carga inalámbrica para carros eléctricos?

La carga inalámbrica, también conocida como carga inductiva, es una forma de transferir energía eléctrica sin necesidad de cables físicos. En lugar de conectar el vehículo a una estación de carga tradicional, el auto se estaciona sobre una plataforma equipada con bobinas transmisoras.

La carga inalámbrica para carros eléctricos es una realidad, pero aún no está masificada.
La carga por cable sigue siendo el sistema más popular. | Foto: Getty Images

Estos dispositivos generan un campo magnético que induce corriente en otra bobina situada en la parte inferior del vehículo, cargando así la batería.

Este principio se basa en la inducción electromagnética, la misma tecnología que se usa en los cargadores inalámbricos para teléfonos móviles o cepillos eléctricos, pero adaptada a mayor escala y potencia.

Según la empresa WiTricity, uno de los líderes en esta tecnología, la carga inalámbrica puede alcanzar potencias de hasta 11 kW, comparables con los cargadores de nivel 2 por cable.

Ventajas clave de la carga inalámbrica

  1. Comodidad total: El conductor solo debe estacionar el auto correctamente para que el proceso de carga comience automáticamente. No hay necesidad de manipular cables ni buscar enchufes.
  2. Mayor durabilidad del equipo: Al eliminar los conectores físicos, se reduce el desgaste tanto en el cargador como en el puerto del vehículo.
  3. Seguridad: La ausencia de conexiones expuestas minimiza el riesgo de cortocircuitos, vandalismo o accidentes por contacto con agua.
  4. Integración con movilidad autónoma: En un futuro dominado por vehículos autónomos, la carga inalámbrica permitirá que estos se recarguen sin intervención humana.

¿Qué tan avanzada está esta tecnología?

Aunque no está disponible de forma masiva, ya se han implementado varios proyectos piloto alrededor del mundo. En Detroit, Estados Unidos, se está desarrollando un corredor de carga inalámbrica dinámica que permitirá a los autos recargarse mientras se desplazan a lo largo de una carretera de una milla.

La carga inalámbrica para carros eléctricos es una realidad, pero aún no está masificada.
Close-up of electric car being charged with wireless charger under car bonnet. | Foto: Getty Images

Este proyecto, que utiliza bobinas embebidas bajo el asfalto, busca demostrar la viabilidad de la carga en movimiento, una evolución aún más ambiciosa de la tecnología.

En Europa, marcas como BMW y Mercedes-Benz ya han ofrecido sistemas de carga inalámbrica para modelos como el 530e híbrido enchufable y el EQS, respectivamente.

Estos sistemas funcionan mediante plataformas instaladas en el suelo del garaje, capaces de alinear automáticamente el campo magnético con la bobina del vehículo para maximizar la eficiencia.

Retos y limitaciones

A pesar de su potencial, la carga inalámbrica para carros eléctricos enfrenta varios desafíos:

  • Costo elevado: Actualmente, instalar un sistema de carga inductiva es significativamente más caro que un cargador por cable convencional.
  • Estándares y compatibilidad: No existe aún un estándar universal adoptado por todos los fabricantes, lo que puede limitar la interoperabilidad entre vehículos y sistemas de carga.
  • Eficiencia: Aunque ha mejorado mucho, la eficiencia energética de la carga inalámbrica (que ronda entre 85% y 93%) todavía puede ser menor en comparación con la carga por cable tradicional, que alcanza más del 95% en algunos casos.
La carga inalámbrica para carros eléctricos es una realidad, pero aún no está masificada.
Algunas ciudades vienen preparando avenidas con carga inalámbrica para vehículos eléctricos. | Foto: Getty Images

¿Cuál es el futuro de la carga inalámbrica?

Todo indica que la carga inalámbrica será una parte fundamental del ecosistema de la movilidad eléctrica. Con el aumento de los vehículos eléctricos y la automatización del transporte, la necesidad de soluciones de carga autónomas y convenientes seguirá creciendo.

Organismos como la SAE (Society of Automotive Engineers) ya trabajan en la estandarización de esta tecnología para facilitar su adopción global.

Además, empresas como Electreon, WiTricity, BMW y Qualcomm están liderando la innovación en este campo, mostrando que la carga sin cables no solo es posible, sino también inevitable en el mediano plazo.