Vehículos
Cómo utilizar la caja de cambios de un carro automático para frenarlo y no causarle daños costosísimos
El popular freno de motor es muy usual en carros mecánicos; sin embargo, en autos automáticos el uso de la caja de cambios requiere de otras destrezas y condiciones.


Con el crecimiento en la venta de vehículos automáticos en países como Colombia, México y Argentina, cada vez más conductores buscan dominar técnicas que permitan preservar el buen estado del motor y la transmisión.
Uno de los puntos clave es aprender cómo frenar un carro automático correctamente, sin poner en riesgo la caja ni forzar innecesariamente el motor.
Al respecto, fabricantes y expertos han entregado algunas recomendaciones para que el cuidado de la transmisión, del motor y de otros sistemas del vehículo sea el adecuado y su tiempos de vida sean mucho más duraderos.

Entender la transmisión automática
Antes de abordar el frenado, es fundamental comprender que la transmisión automática funciona de forma distinta a una manual.
Lo más leído
Mientras en un carro manual el conductor tiene control directo sobre el cambio de marchas, en uno automático, la caja se encarga de seleccionar la marcha adecuada según la velocidad y las condiciones de conducción.
Esto significa que ciertas prácticas que son habituales en los vehículos manuales pueden resultar perjudiciales en los automáticos si se realizan de forma incorrecta.
Según el sitio especializado Motor Trend, uno de los errores más comunes en los carros automáticos es usar la palanca de cambios para reducir la velocidad, algo que muchos hacen al pasar de “D” (Drive) a “L” (Low) o incluso a “N” (Neutral), creyendo que así se reduce el desgaste de los frenos.
En realidad, esto puede generar un impacto negativo en la caja de cambios, especialmente si no se hace a las revoluciones adecuadas.
El método adecuado para frenar
Frenar correctamente en un carro automático implica aprovechar la combinación entre frenos y retención natural del motor, sin abusar de la caja ni desconectarla del sistema de tracción. La recomendación general de los fabricantes, como lo explica Toyota en su guía oficial de conducción segura, es la siguiente:

- Mantener siempre la palanca en “D” mientras se frena: Esto asegura que la caja siga funcionando con normalidad y evita alteraciones en la presión del fluido de transmisión, que podrían causar un desgaste prematuro.
- Utilizar el freno con anticipación y suavidad: A diferencia de lo que ocurre con una caja manual, en la automática no se debe recurrir a cambios abruptos. Por eso, lo ideal es observar el entorno, prever la necesidad de detenerse y aplicar el pedal de freno de manera progresiva.
- Usar el freno de motor solo cuando sea necesario: En descensos prolongados, es válido usar la posición “L” o “2” para que el motor ayude a controlar la velocidad. Sin embargo, esto debe hacerse antes de que el vehículo alcance una velocidad elevada, para evitar que el sistema interno de la caja se esfuerce en exceso. Según la página oficial de Chevrolet México, esta técnica reduce el desgaste de los frenos y mejora la estabilidad del auto en pendientes..
- No usar “N” (Neutral) al frenar: Aunque algunos conductores piensan que pasar la caja a “neutral” permite ahorrar combustible o proteger la caja, en realidad desconectar el motor de las ruedas disminuye el control del vehículo y puede generar sobrecalentamiento en la caja automática, según detalla Autobild España.

Cuidados adicionales para prolongar la vida útil del sistema
Frenar correctamente no solo protege la caja automática, también ayuda a reducir el consumo de combustible y alarga la vida útil del motor. Algunas buenas prácticas complementarias son:
- Revisar periódicamente el nivel y estado del aceite de transmisión automática (ATF). Un aceite en mal estado o bajo puede aumentar la fricción y generar fallas.
- Evitar frenadas de último minuto. El uso constante del freno en lugar de anticiparse a las maniobras genera un desgaste innecesario del sistema.
- No frenar con el pie izquierdo, una mala costumbre que puede generar frenados involuntarios y confundir al sistema de tracción, especialmente en vehículos más modernos con asistencia electrónica.