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‘Cuando el arte rueda’: una exposición de carros antiguos que se puede visitar en Bogotá
En la capital se adelanta una exhibición con más de 70 carros que fueron fabricados entre 1919 y 1980.

Para los amantes de los carros antiguos, en el centro de Bogotá podrán encontrar una exposición en la que hay varios clásicos que están llenos de historia y se ofrece una experiencia educativa sobre el sector automotor.
La muestra reúne más de 70 autos antiguos que fueron seleccionados por su valor histórico en la industria y por su papel en la transformación del paisaje urbano y social de Bogotá.
La exhibición, promovida por NC Propone y la Fundación Neme, está en el edificio Atrio y está abierta al público de jueves a domingo hasta el 22 de junio. Por ejemplo, se podrá conocer a fondo la historia del Rolls-Royce de 1967 que terminó en manos del maestro Fernando Botero.
El Phantom V James Young Carriage fue considerado como la limusina más grande y lujosa de la marca británica al tener un motor V8 de 6.230 centímetros cúbicos y una transmisión automática de cuatro velocidades. Ese modelo fue utilizado por figuras de alto perfil, incluida la reina Isabel II.

Como solo se fabricaron 217 unidades en total, un promedio de dos por mes, es un automóvil exclusivo. El ejemplar de 1967 fue fabricado a la medida para el empresario estadounidense George Mason Gross, quien solicitó mayor privacidad mediante paneles laterales cerrados.
En 1975, el vehículo fue intercambiado por una obra del maestro Fernando Botero durante una cena en Nueva York, cuando la esposa de Gross, Anne Darling Cherry, decidió ceder el automóvil al artista colombiano.
Durante más de 40 años, el Rolls-Royce lo acompañó en sus estancias en Nueva York. En 2016, Botero tomó la decisión de no volver a esa ciudad y envió su querido Rolls-Royce a Colombia, donde permanece como un testimonio rodante de historia, arte, lujo y memoria personal.
1969, Ferrari 365 GT 2+2 Coupé

Producido entre 1967 y 1971, está equipado con un motor V12 de 4,4 litros que produce 320 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades. Este modelo incorporó innovaciones técnicas como frenos de disco en las cuatro ruedas y suspensión trasera independiente, características poco comunes en los GT de su época.
1919, Cadillac Phaeton V8

Fue uno de los primeros automóviles de producción en masa con un motor V8 de 5,1 litros y 60 caballos de potencia. Este modelo se destacó por su avanzada ingeniería, confiabilidad y rendimiento, convirtiéndose en un referente de lujo y tecnología en su época. Es un automóvil con más de 107 años de historia. Este Cadillac, en un estado de conservación excepcional, fue uno de los vehículos fundadores del Club Colombiano de Antiguos y Clásicos (Clac) y es, además, uno de los autos más antiguos de Colombia que aún se encuentra en funcionamiento.
1950, Studebaker Champion

Uno de estos carros está en el Museo del Automóvil en París como ícono del diseño automotor y es uno de los pocos ejemplos convertibles en Suramérica. Este fue uno de los modelos más representativos de la marca, con un motor de 2,8 litros y 6 cilindros en línea, que desarrollaba 85 caballos de potencia.
1928, Ford Modelo A Baquet

Encontrado en Argentina y restaurado en Colombia en 1990, es un clásico que ha recorrido 18 países. Inspirado en los autos de carrera de la época, cuenta con carrocería de aluminio ligera, frenos mecánicos y doble maleta trasera, tal como se usaba para los traslados entre competencias. Su autonomía es sorprendente: puede recorrer hasta 950 kilómetros gracias a sus dos tanques, que suman 35 galones de combustible.
1953, Mercedes-Benz 300 Cabriolet D (W186) Adenauer

Fue ordenado por el presidente Laureano Gómez durante su presidencia en 1953. Los presidentes desde Gustavo Rojas Pinilla hasta Misael Pastrana lo tuvieron a disposición. Por ser carro presidencial, en él se transportó al príncipe Felipe, al presidente francés Charles de Gaulle y al papa Pablo VI. Este modelo fue la elección predilecta de los jefes de Estado después de la Segunda Guerra Mundial. Vehículo original y único en el país, se encuentra muy bien conservado.
1928, Ford Model A Town Car

Un vehículo de lujo, diseñado para ofrecer comodidad y elegancia a altos mandatarios y figuras prominentes de la época. Su carrocería se distingue por un diseño de tipo limusina con un compartimiento abierto para el conductor y un habitáculo trasero cerrado, pensado para brindar mayor privacidad y confort a sus ocupantes.
Está equipado con un motor de 3,3 litros y cuatro cilindros, capaz de desarrollar 40 caballos de fuerza y alcanzar velocidades de hasta 100 kilómetros por hora, un hito en su época. Este ejemplar perteneció al presidente colombiano Miguel Abadía Méndez, quien lo utilizó durante su mandato entre 1926 y 1930.
1934, Mercedes Benz 290-W18

Una muestra del lujo y la sofisticación de los años treinta. Su carrocería imponente y sus detalles cromados lo convirtieron en un símbolo de estatus en su época. Bajo el capó, este modelo lleva un motor de 2,9 litros con 68 caballos de potencia, suficiente para ofrecer una conducción suave y confiable. Además, su suspensión independiente en el eje delantero marcó un avance en términos de estabilidad y confort.