En la rutina diaria, los conductores reciben innumerables consejos sobre el cuidado del motor y el uso de lubricantes. Sin embargo, muchas de estas recomendaciones se basan en creencias que no siempre responden a las necesidades reales de los vehículos.


Es importante anotar que cada lubricante está formulado para responder a condiciones distintas de combustión, temperatura y carga y la mejor selección será siempre la recomendada por el fabricante.
Por ello, expertos comparten consejos prácticos para proteger y prolongar la vida útil del motor, ya sea en vehículo o motocicleta:
Siga la recomendación del fabricante
Según indican desde Terpel, cada vehículo está diseñado para funcionar con un tipo específico de lubricante. Esta información se encuentra en el manual o ficha técnica. Usar un producto distinto puede comprometer su rendimiento.
Cumpla los intervalos de cambio de aceite
El lubricante pierde propiedades con el tiempo y el uso. Cambiarlo según lo indicado por el fabricante evita desgastes prematuros, fallas inesperadas e incluso daños costosos en el moto o sistema de embrague.
Crea en los mantenimientos preventivos
Hacer revisiones periódicas permite detectar fugas, revisar niveles, evaluar el estado de los filtros y garantizar que el sistema de lubricación funcione correctamente. Un buen mantenimiento siempre cuesta menos que una reparación.
Elija talleres y distribuidores autorizados
La adulteración es un problema más común de lo que parece. Comprar productos en puntos de venta confiables asegura que recibirá un lubricante original, protegiendo el motor desde el primer momento.
Cuide el planeta mientras cuida su motor
Un motor bien lubricado trabaja con menor fricción, consume menos combustible y genera menos emisiones. Además, realizar un cambio de aceite en sitios autorizados garantiza una adecuada disposición final, evitando daños ambientales.


Considere las particularidades del motor
En algunas motocicletas, un solo lubricante cumple varias funciones: protege el motor y, al mismo tiempo, lubrica el embrague y la caja. Por eso es crucial usar el producto indicado.
No todos los lubricantes sirven para todos los motores
Los aceites para gasolina y diésel tienen composiciones diferentes. Algunos lubricantes contienen aditivos detergentes o dispersantes que pueden ser perjudiciales para motores a gasolina. Por ello es fundamental revisar la ficha técnica del fabricante.
Elegir el lubricante adecuado es una de las decisiones más importantes para la salud del motor. Informarse correctamente y evitar prácticas basadas en mitos es fundamental para prolongar la vida útil del vehículo, optimizar su rendimiento y prevenir daños innecesarios.
Qué pasa si se no cambia el aceite de motor a tiempo
Algunos fabricantes como Mobil señalan que el tiempo ideal para el cambio de aceite depende del tipo de lubricante que se use; para el caso de los sintéticos, las visitas al mecánico deben realizarse entre los 8.000 y 12.000 kilómetros, mientras que los aceites minerales suelen requerir cambios entre 5.000 y 7.000 kilómetros.
Por su parte, la Asociación Automovilística Americana (AAA) señala que muchos autos actuales pueden incluso superar los 12.000 kilómetros si se usan aceites totalmente sintéticos, pero advierte que las condiciones severas de manejo, como tráfico pesado, trayectos cortos o altas temperaturas, reducen significativamente el intervalo recomendado.


De igual forma, muchos conductores, por no decir que casi todos, no pueden acudir al taller en el momento preciso que hay que cambiar el aceite, por lo que se preguntan cuánto tiempo o kilometraje pueden posponer esa diligencia.
Por lo general dentro del margen que se da se contemplan 500 a 1.000 kilómetros, algo que es normal y no provocará ningún efecto negativo en el motor ni en el vehículo.
Pese a esto, desde Castrol, otro fabricante, indican que a media que envejece el fluido se comienzan a generar grumos, aumenta la fricción y pierde capacidad de refrigeración.










