Vehículos
Japoneses dejaron al descubierto el secreto de los carros chinos: esta es la razón de sus bajos precios
Diferentes análisis permitieron identificar cuál es el fuerte de la industria china y por qué sacan ventaja en el mercado de los eléctricos.


El mundo de los carros ha visto como los fabricantes chinos han ido colonizando mercados con una amplia oferta de vehículos, en su mayoría eléctricos.
La industria europea es una de las más golpeada por la llegada de modelos que prometen excelente rendimiento, gran eficiencia y que están en precios que no han podido igualar.
Al encontrar en vehículos gama media o de entrada tecnología que fabricantes de otras partes del mundo incluyen en su segmento premium, los consumidores se cuestionan sobre la calidad y durabilidad; sin embargo, la respuesta no está ligada los compuestos que se utilizan y a cómo se ensamblan, sino a cómo se producen.

¿Por qué los carros chinos tienen precios más llamativos que la competencia?
Esta fue una de las preguntas que quisieron responder en un seminario organizado por la Oficina Económica y de Comercio de Japón.
Allí, un grupo de autopartistas se concentró para analizar uno de los vehículos de BYD, firma que lidera el mercado de los carros eléctricos en el mundo, gracias a la tecnología que ofrece por precios que son inalcanzables para la competencia.
El secreto detrás de la estrategia radica en que la firma china es la dueña de casi toda la cadena de suministros, lo que quiere decir que ella misma se encarga de fabricar y producir casi el 90 % de los componentes que conforman sus vehículos.
En medio del análisis que le hicieron al BYD Atto3, encontraron que además de la batería, que es el principal componente de cualquier vehículo eléctrico, también se encargar de producir el resto de componentes con excepción de las llantas y los vidrios instalados en las ventanas.

Esta práctica, la de evitar comprar piezas a terceros, hace que el precio de sus vehículos tenga un mejor margen que los producidos por el resto de compañías, donde se incluyen autopartes de terceros.
Hay que tener en cuenta que BYD ha dedicado parte de su fuerza de investigación y desarrollo a la investigación y producción de baterías, lo que la ha convertido, con el 16,4 % de participación, en el segundo proveedor más grande del mundo, solo por debajo de CATL que acumula un 37,1 %.
Este modelo sobre el que se constituyó BYD, le permite tener una eficiencia bastante alta para poder jugar con el margen de precio de sus vehículos.
Los análisis hechos por diferentes expertos, demuestran que un BYD Seal tiene un 75 % de piezas fabricadas por la misma compañía, frente al 46 % que integra un Tesla Model 3, que actualmente se fabrica en China.
Además de tener casi toda la cadena de producción bajo su mando, BYD tiene otro factor a favor que influye directamente en el precio final de sus autos: es dueña de su propia flota de distribución, con tres superbuques que pueden transportar, cada uno, 9.000 vehículos a los diferentes mercados, costo que no es pagado a un tercero.
Todo este andamiaje le ha permitido a la compañía poner en marcha la construcción de nuevas plantas fuera de China, como las de Hungría y Brasil, tanto así que los fabricantes europeos viene presionando para que se establezcan impuestos a los vehículos provenientes de China, pues los precios para los carros de este origen han puesto contra las cuerdas a fabricantes tan importantes como Volkswagen, que no la pasa bien en las tierras que antes dominaba.