Llanta de repuesto: estas son las ventajas de llevarla por fuera del vehículo; en el interior, pueden sufrir daños

Contar con una llanta de repuesto es una necesidad básica, aunque en la actualidad hay modelos que ya no la incluyen y ofrecen otras alternativas como los neumáticos run flat.

Sin embargo, entre quienes aún tienen vehículos que integran un repuesto, existe un debate creciente sobre cuál es el mejor lugar para ubicarla: ¿dentro o fuera del vehículo?

Aunque muchos autos y camionetas almacenan la llanta en el baúl o maletero, bajo el piso o dentro del compartimento interior, cada vez más conductores están optando por modelos que la ubican por fuera.

Esta tendencia no solo responde a cuestiones estéticas o de diseño, sino también a ventajas prácticas, de seguridad y funcionalidad.

Mayor espacio disponible en el interior

Uno de los principales motivos para optar por llevar la llanta de repuesto por fuera del vehículo es la optimización del espacio interior.

Esto es especialmente relevante en vehículos pequeños o en aquellos que se usan para viajes largos, donde cada centímetro cuenta para guardar equipaje, herramientas u otros objetos.

Según el portal especializado Motorpasión, liberar el espacio del maletero puede mejorar la comodidad y la capacidad de carga, lo cual es clave en viajes familiares o actividades como el camping o el off-road.

Facilidad y rapidez de acceso en caso de emergencia

Otra ventaja significativa es la accesibilidad, ya que en caso de sufrir un pinchazo en carretera, acceder a una llanta guardada dentro del maletero puede ser complicado, especialmente si hay que remover maletas u otros objetos primero.

En cambio, una llanta ubicada en el exterior (ya sea en el portón trasero, bajo el chasis o en un soporte específico) puede ser retirada de manera más rápida y eficiente.

Este punto, según señala un artículo de Autobild España, es crucial para mejorar la seguridad del conductor, especialmente en situaciones de poca visibilidad o condiciones climáticas adversas.

Mejor ventilación y menor acumulación de humedad

Guardar la llanta en el exterior también puede ayudar a reducir la humedad y prevenir el deterioro prematuro del caucho.

Las llantas almacenadas dentro del maletero suelen estar expuestas a la humedad atrapada, lo que puede afectar su vida útil. En cambio, en el exterior, con la ventilación adecuada y un buen sistema de fijación, la llanta se conserva mejor.

Según el fabricante BFGoodrich, uno de los errores comunes es almacenar mal las llantas, ya que la falta de ventilación puede deformarlas o agrietarlas antes de tiempo.

Ideal para vehículos todo terreno y de aventura

Los vehículos todoterreno, SUV y camperos han adoptado desde hace años la práctica de llevar la llanta de repuesto en el exterior.

Esto responde no solo a cuestiones de diseño, sino también a la necesidad de tener una llanta de tamaño completo fácilmente accesible. Además, es habitual que estos vehículos circulen por caminos donde los pinchazos o daños en las ruedas son más frecuentes.

Por esta razón, llevar la llanta fuera permite realizar el cambio de forma más cómoda y rápida, sin comprometer el espacio interior, como señalan expertos en 4x4 Magazine.

Menor riesgo de contaminación del habitáculo

Las llantas, especialmente tras haber sido usadas, pueden acumular polvo, grasa, barro y otros residuos.

Llevar la de repuesto dentro del habitáculo o maletero puede representar una fuente de contaminación, afectando la limpieza del vehículo y generando malos olores. Al ubicarla en el exterior, se minimiza este problema y se mantiene un entorno más higiénico para los ocupantes.

Estética robusta y personalizada

Más allá de lo funcional, muchas personas valoran la estética robusta que aporta una llanta de repuesto visible, especialmente en camionetas y SUV. Algunos incluso optan por cubiertas personalizadas o protectores con el logo de su marca favorita.

Esto no solo refuerza la imagen aventurera del vehículo, sino que también puede tener un impacto positivo en su valor de reventa.

Aspectos a tener en cuenta

Aunque llevar la llanta por fuera ofrece numerosas ventajas, también implica ciertos cuidados adicionales.

Es fundamental asegurarse de que esté bien sujeta, protegida contra la intemperie y que se revise periódicamente su presión y estado general. Además, en algunos modelos de vehículos, puede requerirse un soporte adicional o modificación para asegurarla correctamente.