Lo que hay que revisar para saber si un carro fue repintado: puede descubrir reparaciones que el vendedor no quiere revelar

Detectar si un vehículo ha sido repintado puede marcar la diferencia entre una buena compra y una futura pesadilla mecánica.

La pintura original de fábrica no solo cumple una función estética, sino que también refleja el estado estructural del vehículo y su historial.

Por ello, saber identificar si un auto ha sido repintado es una habilidad esencial, sobre todo para quienes están considerando adquirir un vehículo usado.

En este sentido es calve revisar algunas partes del vehículo que le darán pistas para identificar señales de repintado, algo que afecta el valor del vehículo, al confianza en el negocio y la tranquilidad de la compra.

Revisión del color en diferentes paneles

Una de las formas más sencillas de detectar un repintado es observar si hay diferencias de tonalidad entre los paneles. Aunque el color sea el mismo, las pinturas aplicadas en diferentes momentos pueden reflejar la luz de manera distinta.

Según Consumer Reports, es común que las reparaciones mal hechas no logren igualar exactamente el color de fábrica, lo que se nota con más claridad bajo la luz del sol.

Marcos de puertas, capó y baúl

Estas zonas normalmente no se repintan en un trabajo superficial. Si se observa pintura nueva dentro de los marcos de las puertas o el baúl, podría ser señal de que el auto sufrió un golpe considerable.

La pintura original de fábrica suele tener una aplicación uniforme, sin exceso en los bordes o goteos, por lo que cualquier imperfección es un indicio claro de repintado.

Bordes de los paneles y molduras

Los bordes de las puertas, las uniones entre guardabarros y el techo, o las zonas junto a los faros son puntos críticos. En estas áreas es común encontrar restos de cinta adhesiva, líneas irregulares o acumulación de pintura si no se realizó un trabajo profesional.

Sitios como Axalta Coating Systems, especialista global en pinturas automotrices, indican que una señal de pintura no original es la “línea de corte” visible en molduras o juntas mal protegidas.

4. Superficies con “piel de naranja”

El acabado de pintura original es liso y parejo. Una textura rugosa, conocida como “piel de naranja”, indica una aplicación defectuosa o una mala mezcla de pintura.

Según especialistas de PPG Industries, líderes en pintura automotriz, esta textura suele aparecer cuando no se respetan los tiempos de secado o se utiliza equipo inadecuado para el repintado.

5. Tornillos pintados

Los tornillos que sujetan los guardabarros, el capó o las bisagras deben conservar su acabado metálico original. Si están cubiertos de pintura, es una señal clara de que se desmontaron para repintar el área. Este detalle, muchas veces pasado por alto, es uno de los más reveladores.

6. Diferencia en el brillo o textura

Un acabado opaco o con brillo desigual es una bandera roja. La pintura automotriz profesional se hornea y se aplica en cabinas controladas, por lo que debe ser uniforme en toda la superficie. Cualquier variación en la textura o reflejo de luz indica que el trabajo fue realizado de forma manual y probablemente fuera de estándares profesionales.

7. Presencia de residuos o polvo bajo el barniz

Cuando se pinta fuera de un entorno controlado, es común que partículas de polvo o suciedad queden atrapadas bajo la capa de barniz. Este detalle, perceptible al tacto o a la vista con buena iluminación, es una prueba evidente de que el carro fue repintado en un entorno no profesional.

8. Uso de medidores de espesor de pintura

Los detalladores profesionales y expertos en compra de autos usados utilizan medidores de espesor de pintura (paint thickness gauge). Estos dispositivos revelan variaciones en el grosor de la pintura, permitiendo detectar reparaciones ocultas.

La pintura de fábrica suele tener un grosor uniforme entre 100 y 180 micrones. Cualquier medición que supere los 250 micrones puede indicar repintado o aplicación de masilla.