Vehículos
Los cinco enemigos de la batería: algunos elementos y prácticas comunes que la agotan de forma prematura
Hay elementos que, aunque son comunes y de primera necesidad, pueden terminar afectando la vida útul de la batería.


La batería de un carro es uno de los componentes más esenciales del sistema eléctrico, ya que suministra la energía necesaria para arrancar el motor y alimentar diversos sistemas electrónicos.
Sin embargo, a pesar de su importancia, muchas veces se pasa por alto su mantenimiento, lo que puede llevar a una descarga prematura o incluso a una falla total.
Así mismo, hay acciones y elementos que someten a este componente a una operación silenciosa mermando su capacidad de forma silenciosa hasta que termine por agotarla y obligar a un cambio inmediato.

Arranques frecuentes y trayectos cortos
Uno de los principales enemigos de la batería es el uso frecuente del vehículo en trayectos cortos. Cuando se arranca el motor, se consume una cantidad considerable de energía.
Si el trayecto es muy corto, el alternador no tiene el tiempo suficiente para recargar la batería, lo que genera un desgaste progresivo.
Según expertos de Battery University (batteryuniversity.com), los trayectos urbanos repetidos pueden disminuir significativamente la vida útil de la batería, especialmente si el vehículo no alcanza una temperatura óptima de funcionamiento.
Temperaturas extremas
El calor excesivo o el frío intenso también tienen un impacto negativo. Las altas temperaturas pueden evaporar el electrolito de la batería, provocando una disminución en su capacidad.
Por otro lado, el frío extremo puede aumentar la resistencia interna de la batería, dificultando el arranque del motor y acelerando su descarga.
De acuerdo con AAA Automotive Club, las baterías funcionan de manera óptima entre 20 y 25 grados Celsius. Cuando la temperatura desciende a -18 °C, la capacidad de arranque puede reducirse hasta en un 60 %.

Uso excesivo de accesorios eléctricos
Cada vez más vehículos incorporan sistemas eléctricos avanzados como pantallas táctiles, cargadores USB, luces LED, climatización automática, cámaras de retroceso, entre otros.
Si bien estos dispositivos aumentan la comodidad, también elevan la demanda energética, especialmente si se utilizan con el motor apagado.
Encender el sistema de sonido, cargar dispositivos móviles o dejar las luces interiores encendidas sin que el motor esté en funcionamiento es una de las causas más comunes de agotamiento prematuro de la batería.
Alternador defectuoso
El alternador es el encargado de recargar la batería mientras el motor está en marcha. Si el alternador presenta fallas, la batería no se cargará correctamente y se descargará rápidamente, incluso durante el uso normal del vehículo.
Según el portal especializado YourMechanic.com, un alternador que no genera suficiente voltaje (menos de 13.5 V en la mayoría de los vehículos) puede hacer que la batería pierda carga continuamente, reduciendo su vida útil.
Conexiones sueltas o sulfatadas
Los bornes de la batería deben estar siempre limpios y bien conectados. La sulfatación o acumulación de residuos blanquecinos en los terminales impide una correcta transmisión de la corriente eléctrica, haciendo que la batería trabaje más de lo debido.
Un mantenimiento preventivo mensual, que incluya la limpieza de los bornes con bicarbonato y agua caliente, puede prevenir este problema, tal como recomienda Interstate Batteries.

Batería vieja o de mala calidad
Como cualquier componente, las baterías tienen una vida útil limitada. En condiciones normales, esta varía entre 3 y 5 años. Superado ese plazo, es probable que la batería comience a mostrar signos de desgaste, como dificultades para arrancar o pérdida de carga rápida.
Además, el uso de baterías genéricas o de baja calidad puede acortar significativamente este periodo. Siempre se recomienda adquirir productos de marcas reconocidas y con garantía.