Vehículos
Nueva amenaza de Trump a fabricantes de autos europeos: “se acabó el juego, lo siento”
El pronunciamiento de Trump se da luego de que la semana pasada el mandatario estadounidense anunciara un acuerdo con el Reino Unido.


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este lunes una orden ejecutiva para reducir en hasta un 80% el coste que los estadounidenses abonan por sus medicamentos, al tiempo que ha amenazado al sector automotriz europeo si la UE no acepta pagar más por los fármacos.
“Vamos a decirles a esos países, como los representados por la Unión Europea, que se acabó el juego, lo siento. Y si quieren hacerse los graciosos, entonces ya no hará falta que vendan coches a Estados Unidos”, ha afirmado en declaraciones recogidas por ‘Financial Times’.
El mandatorio republicano ha asegurado que se castigará a los Estados extranjeros que se nieguen a “igualar” los precios de sus medicamentos con los de Estados Unidos o que “extorsionen” a las compañías farmacéuticas para que bajen sus precios.

“Esto significa que los pacientes estadounidenses estaban subvencionando de hecho sistemas sanitarios socialistas en Alemania, en todas partes de la UE: eran los más duros de todos”, ha añadido, antes de avanzar que sus medidas significarán que Europa deberá pagar “un poco más” y que Estados Unidos pagará “mucho menos”.
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A diferencia de Europa, los programas de seguros respaldados por el Gobierno estadounidense no pueden negociar ciertos precios de los medicamentos con las farmacéuticas.
Por ello, Trump pretende invocar la cláusula de “nación más favorecida” para obligar al sector a comercializar en Norteamérica los medicamentos a los precios más bajos que haya en el resto del mundo.
El sistema americano actual ha derivado en que los ciudadanos estadounidenses estén pagando 3,2 veces más lo que sus pares en otras naciones desarrolladas por los mismos fármacos, según se desprende de un estudio realizado por RAND Healthcare para el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU.
Durante su primer mandato, Trump ya intentó abordar este asunto, pero su iniciativa fue bloqueada por los tribunales al adoptarse sin realizar previamente una consulta pública, lo que contravenía la ley.

Acuerdo con el Reino Unido
El pronunciamiento de Trump contrasta con el reciente acuerdo logrado entre el gobierno de Estados Unidos y el Reino Unido, donde el sector automotor fue uno de los más beneficiados.
En una rueda de prensa desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, en la que el primer ministro británico, Keir Starmer, participó mediante videoconferencia y coincidiendo con la celebración del 80 aniversario de la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial, Trump aseguró que el acuerdo permitirá reducir o eliminar numerosas barreras no arancelarias para los productos estadounidenses, añadiendo que será también “muy beneficioso” para el Reino Unido.
“Con este acuerdo, el Reino Unido se une a Estados Unidos para afirmar el principio de proximidad y equidad”, ha afirmado el inquilino de la Casa Blanca.
En este sentido, la Casa Blanca ha indicado que a pesar del acuerdo logrado, se mantendrá en vigor el arancel recíproco del 10%, anunciado originalmente el Día de la Liberación, el pasado 2 de abril, una tasa que el presidente de EEUU ha advertido podría suponer un suelo de cara a futuros acuerdos con otros países.
En este sentido, en su rueda de prensa, Trump ha considerado que se trata de “una cifra baja”, por lo que los británicos “hicieron un buen trato” y los aranceles para otros “serán mucho más altos porque tienen enormes superávits comerciales”.
“El modelo de 10% es probablemente el más bajo y por eso hicieron ese trato, pero con ellos tenemos una relación muy especial con ellos”, ha comentado Trump, señalando las bondades de los automóviles británicos como Rolls-Royce. “No haré ese trato con coches, a menos que alguien me demuestre que hay otro tipo de coche comparable a un Rolls Royce”, ha bromeado.

Sobre este asunto, el acuerdo prevé que los primeros 100.000 vehículos importados a EE.UU. por fabricantes británicos cada año estarán sujetos a la tasa recíproca del 10%, mientras que cualquier vehículo adicional cada año estará sujeto a aranceles del 25%.
Además, Estados Unidos también reconoce las medidas de seguridad económica adoptadas por el Reino Unido para combatir el exceso de capacidad siderúrgica mundial y negociará un acuerdo alternativo a los aranceles sobre el acero y el aluminio, por lo que “este acuerdo crea una nueva unión comercial para el acero y el aluminio”.