¿Por qué los policías tocan las luces traseras de su carro cuando lo detienen? Preste atención, pueden estar enviando una señal

A la hora de salir a viajar por carretera o de transitar por las vías de cualquier país, toparse con un puesto de control o con agentes de policía que hacen su trabajo siempre será incómodo, pues no deja de ser una situación en la que es normal experimentar nervios, ya que puede haber alguna razón que termine con la imposición de una multa o comparendo.

Así mismo, puede ser una simple acción de rutina con no implique más que un saludo, la revisión de documentos y una despedida; sin embargo, los agentes de tránsitos suelen utilizar una maniobra, casi imperceptible para proteger su integridad.

En países como Estados Unidos, la forma como se debe reaccionar ante un llamado de las autoridades de tránsito es bastante estricta, pues se deben tener las manos al volante, evitar cualquier movimiento y, por nada del mundo, intentar bajarse del vehículo sin autorización, pues esto será considerado como una amenaza por el agente.

En medio de estos operativos de rutina, los policías también deben ser cautelosos y buscar la forma de protegerse y dejar alguna pista en caso de que la situación pueda salirse de control.

¿Por qué los policías tocan las luces traseras del auto cuando detiene a una persona?

En Estados Unidos es común que cuando los agentes ordenan la detención de cualquier vehículo, se aproximen por la parte trasera y cuando estén a la altura de las luces traseras, pongan sus dedos allí antes de interactuar con los ocupantes del auto.

Anticipándose a cualquier situación de peligro que se pueda presentar, la idea de tocar los stop es poder dejar sus huellas dactilares para indicar a otros agentes que allí estuvo un compañero.

De igual forma, es una manera de protegerse y de dejar una prueba que sea contundente en el momento en el que se quiera comprobar que en ese lugar y en ese vehículo hubo presencia oficial.

“Dejar una huella dactilar en la luz de freno es una forma tradicional de marcar un auto con la huella dactilar, para que pueda identificarse de forma concluyente como el vehículo involucrado en una parada en caso de que el agente quede incapacitado”, explica el abogado defensor penal Joe Hoelscher en una entrevista concedida al medio Reader’s Digest.

Así mismo, el tocar la luz de freno le advierte al conductor sobre la proximidad de la autoridad con el ánimo de persuadir y evitar que accione cualquier marcha.

Estos procedimientos suelen ser arriesgados, pues una vez el agente deja su vehículo y se dirige hacia el auto detenido, este queda totalmente vulnerable pudiendo ser víctima de una reacción violenta del conductor o de un ataque perpetrado desde alguien que puede estar oculto en el baúl.

Este protocolo ha ido evolucionando y la posibilidad de contar con cámaras corporales y de tablero han hecho que ya no sea tan usado; sin embargo, sigue siendo usado por algunos agentes que buscan protegerse en medio de sus procedimientos de rutina.

“Es algo sencillo, pero podría ser la única prueba de la presencia de un agente de policía en caso de un fallo tecnológico”, explicó el exinstructor de la Academia de Policía Estatal de Nueva Jersey, Nick Fresolone, a Reader’s Digest :