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¿Qué pasa si le echa gasolina corriente a un carro que necesita extra? Esta es la diferencia entre ambos tipos de combustible
A la hora de cuidar el motor, es clave seguir las indicaciones del fabricante para evitar daños que pueden ser irreversibles y costosos.


Los motores turbo han ganado popularidad en los últimos años debido a su capacidad de ofrecer mayor potencia y eficiencia en vehículos de menor tamaño.
Sin embargo, una duda común entre los conductores es si estos motores requieren necesariamente gasolina extra (premium) para funcionar correctamente.
Esta creencia se ha extendido con el tiempo, y la clave está en consultar siempre el manual del fabricante y entender cómo está calibrado el motor del vehículo.

Utilizar el tipo de combustible adecuado garantiza no solo el mejor rendimiento, sino también una mayor vida útil del motor.
¿Qué es un motor turbo?
Un motor turboalimentado utiliza un turbocompresor para aumentar la cantidad de aire que entra al motor.
Este aumento permite una combustión más eficiente, generando más potencia sin necesidad de un motor más grande. Esta tecnología permite que autos con motores pequeños logren prestaciones similares a motores más grandes, con un menor consumo de combustible y menores emisiones contaminantes.
¿Gasolina extra o corriente?
La gasolina extra o premium tiene un octanaje más alto, normalmente de 91 a 95 octanos, en comparación con la gasolina corriente, que suele tener entre 87 y 89 octanos.
El octanaje mide la capacidad del combustible para resistir la detonación prematura, también conocida como “knock” o golpeteo del motor. Este fenómeno puede causar daños internos si no se controla adecuadamente.

Los motores turbo tienden a operar a mayores presiones dentro de la cámara de combustión, lo que aumenta el riesgo de detonación. Por eso, muchos fabricantes recomiendan gasolina de alto octanaje para evitar el “knock” y garantizar un rendimiento óptimo del motor.
Según Consumer Reports, “muchos autos con motores turboalimentados requieren gasolina premium para evitar el golpeteo, especialmente si están diseñados para un alto rendimiento”.
Sin embargo, también aclaran que no todos los motores turbo exigen gasolina premium; depende de la configuración específica del motor y de las recomendaciones del fabricante.
¿Qué dice el fabricante?
Lo más importante es seguir las indicaciones del fabricante, que se encuentran en el manual del vehículo o en la tapa del tanque de combustible.
Algunos modelos turbo están diseñados para funcionar con gasolina corriente, aunque podrían entregar una potencia levemente reducida en comparación con el uso de gasolina extra. En cambio, otros requieren obligatoriamente gasolina premium para funcionar correctamente.
Por ejemplo, Ford señala que sus motores EcoBoost pueden funcionar con gasolina regular, pero que el uso de gasolina premium mejora el rendimiento y la eficiencia en ciertos modelos.
En contraste, fabricantes como BMW o Audi sí especifican el uso exclusivo de gasolina premium en la mayoría de sus motores turbo, debido a sus mayores exigencias de rendimiento.
¿Qué pasa si se usa gasolina corriente en un motor turbo?
Si un motor turbo diseñado para gasolina extra recibe gasolina corriente ocasionalmente, podría simplemente reducir su potencia gracias a sensores de detonación que ajustan el tiempo de encendido para proteger el motor.

No obstante, el uso continuo de un combustible con octanaje inferior al recomendado puede provocar pérdida de eficiencia, reducción en el rendimiento e incluso daños a largo plazo en el motor.
El sitio especializado Car and Driver afirma que “usar gasolina de menor octanaje en un motor que requiere premium puede reducir la potencia, aumentar el consumo de combustible y eventualmente dañar componentes internos”.