Qué pasa si un motociclista lo adelanta y le hace la “V” de victoria; así debe responder

En el mundo del motociclismo, los gestos tienen un valor simbólico profundo. Uno de los más enigmáticos y cargados de significado es cuando un motociclista extiende dos dedos en forma de “V” apuntando hacia el piso.

Este gesto, aunque discreto, es un código universal entre motociclistas que trasciende culturas y fronteras.

Para evitar malos entendidos en la carretera es prudente conocer su origen, cómo interpretarlo y por qué es importante dentro de la comunidad motera.

Un saludo con historia y propósito

El gesto de la “V” hacia el suelo no es simplemente un adorno visual; es una forma de comunicación silenciosa, un saludo entre compañeros de ruta.

En esencia, este gesto es una manera de decir “nos cuidamos entre todos” o “rueda seguro”. No importa si los motociclistas se conocen o no: al cruzarse en la carretera, este símbolo establece un vínculo momentáneo de respeto mutuo y camaradería.

Según el portal especializado Motorcycle Habit, este saludo es una derivación del gesto de la “V” de victoria, que durante la Segunda Guerra Mundial era utilizado por los soldados aliados como símbolo de triunfo y unidad.

Luego de la guerra, muchos veteranos volvieron a casa y se volcaron a las motocicletas, llevando consigo esta señal de compañerismo.

¿Por qué se apunta hacia el suelo?

A diferencia del saludo militar o el gesto político de la “V” con los dedos hacia arriba, en el motociclismo se dirige hacia el suelo por razones prácticas y simbólicas.

De forma práctica, los motociclistas suelen tener una mano en el manillar, por lo que es más cómodo extender los dedos hacia abajo al cruzarse con otro. Desde lo simbólico, señalar al suelo con la “V” es como decir: “mantente firme sobre el camino” o “mantente seguro en la ruta”.

Como explica el sitio RevZilla, uno de los portales más reconocidos en equipamiento y cultura motociclista, este gesto tiene el propósito de saludar sin comprometer la seguridad del piloto, y al mismo tiempo sirve como un recordatorio del código no escrito entre motociclistas: el respeto, la solidaridad y el compañerismo en la vía.

Más que un gesto: un lenguaje en dos ruedas

En el motociclismo, el lenguaje gestual es esencial. Los motociclistas no siempre pueden hablar entre ellos, por lo que señales con las manos se convierten en herramientas vitales.

Hay gestos para indicar baches, peligros, necesidad de combustible, o simplemente para expresar cortesía y camaradería.

El gesto de la “V” hacia el suelo se ha convertido en uno de los más emblemáticos porque, aunque sencillo, conlleva una carga emocional que une a motociclistas de distintas nacionalidades, edades y estilos. Es un gesto que dice: “estamos juntos en esto”.

¿Todos lo usan?

Si bien el gesto es ampliamente reconocido, no todos los motociclistas lo conocen o lo usan, especialmente los principiantes. También puede variar su uso dependiendo del país o región.

En países como Estados Unidos, Canadá, Alemania o España, es más común en rutas abiertas que en entornos urbanos, donde la concentración en el tráfico puede hacer menos frecuentes los saludos entre conductores.

Según foros especializados como ADV Rider, algunos motociclistas incluso tienen su propio estilo para hacer el saludo, adaptándolo a sus costumbres personales. Sin embargo, la esencia del gesto —camaradería y respeto— permanece intacta sin importar la variación.

Un símbolo de una comunidad solidaria

Al final del día, el gesto de la “V” hacia el piso no es solo una seña. Es un recordatorio de que la comunidad motera, aunque diversa y amplia, se sostiene sobre valores compartidos: el respeto por la vida, la conciencia en la vía, la solidaridad frente a las adversidades y la pasión por la libertad de rodar.

Es por eso que, al ver a un motociclista hacer este gesto, vale la pena devolverlo. No es solo cortesía: es participar de un lenguaje que une a millones de personas alrededor del mundo en una sola carretera simbólica.