SALUD
Adiós al Dololed: laboratorio anuncia que dejará de producirlo
El dueño de Pronabell, Luis Edgar Moreno, le dijo a El Tiempo que la decisión se toma para no afectar a la empresa ni los trabajadores.
La polémica por el Dololed, que se vende como un producto fitoterapéutico de caléndula 100 por ciento natural, empezó hace un mes cuando una investigación de la Universidad Industrial de Santander (UIS) reveló la presencia de diclofenaco en varias muestras del producto.
Como explicó en un reportaje el diario El Espectador la sospecha inició porque un usuario de Dololed acudió al Centro de Investigaciones Crom Mass de la UIS con una muestra de Dololed tras presentar síntomas negativos. Luego de un muestreo, la profesora Elena Stashenko, comprobó que el medicamento presentaba concentraciones de diclofenaco cercanas al 10 por ciento.
Tras varios análisis de más lotes del producto en ciudades del país, los investigadores encontraron el mismo resultado así que decidieron enviar los resultados al Invima y otras asociaciones médicas. Desde entonces, el manto de duda sobre el Dololed generó una oleada de investigaciones, que finalmente, llevaron este 31 de enero a que el dueño del laboratorio Pronabell, Luis Edgar Moreno, anunciara que el producto dejará de producirse.
En una entrevista con El Tiempo, Moreno y sus abogados, aseguraron que fue “una decisión autónoma que se tomó para no perjudicar ni a los 400 empleados directos ni a las otras líneas de producción" y que de ninguna manera significa que estén aceptando la culpa sobre la producción de lotes en los que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, encontró diclofenaco.
Cabe recordar que el viernes pasado, el invima emitió una circular en la que anunciaba que, efectivamente, halló la misma sustancia "no autorizada" en cinco lotes del producto biológico. Concretamente en los que llevan el registro F715, F726, F782, F837 y F843. Debido a las advertencias de que el consumo de este producto alterado puede representar un riesgo para la salud, días después la Procuraduría también pidió suspender su venta.
En la entrevista con El Tiempo, Moreno reconoció que “los lotes contaminados tenían los hologramas y la tinta atóxica que su laboratorio le puso a las cajas para evitar su falsificación", sin embargo, siguió fiel a la versión de que hace unos años fue víctima de un robo de 10.000 lotes de Dololed, y estos serían los productos en cuestión.
Mensualmente los colombianos consumen, en promedio, 100.000 unidades de Dololed y las ganancias por la venta de este producto le representaban a Pronabell alrededor de 30.000 millones de pesos. Moreno también pidió a los entes de control continuar con las investigaciones.