Alerta por creciente contagio de virus del Nilo: síntomas y cómo se contrae | Foto: A.F.P.

SALUD

Alerta por creciente contagio de virus del Nilo: síntomas y cómo se contrae

Expertos señalan que esta enfermedad, a diferencia de la covid-19, no se transmite entre humanos, pero sí resultaría peligrosa.

15 de octubre de 2020

En algunos de países de Europa ya se ha emitido una alerta ante el creciente contagio del virus del Nilo que en las últimas horas confirmó su primer caso local en Países Bajos. Así lo aseguró el Instituto Nacional neerlandés para la Salud y el Medioambiente (RIVM) que aseguró que el paciente, al que se diagnosticó esa infección la semana pasada, no había viajado al extranjero recientemente.

“Pudo haber contraído el virus en la región de Utrecht debido a la picadura de un mosquito. En esta región, se detectaron aves y mosquitos con el virus del Nilo Occidental en agosto y septiembre. Esta es la primera vez que se diagnostica una infección por este virus en una persona que lo ha contraído en los Países Bajos”, se lee en el comunicado de la entidad.

En España, las autoridades ya habían estado alertas ya que se presentaron decenas de casos y algunos fallecimientos en Andalucía y otras regiones de España.

Entre tanto, en Países Bajos la bajada de las temperaturas en las últimas semanas significa que la temporada de mosquitos en el territorio neerlandés está llegando a su fin, lo que minimiza el riesgo de nuevos contagios.

Cómo se contrae y cuáles son sus síntomas

El virus del Nilo Occidental se identificó por primera vez en 1937 en Uganda al este de África. En Estados Unidos, se descubrió por primera vez en el verano de 1999 en Nueva York. Desde entonces, el virus se ha diseminado en todos los países.

Lo importante es saber que este virus, a diferencia de la covid-19, no se transmite entre humanos. No obstante, de acuerdo con una hoja informativa elaborada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos, se trata de una enfermedad potencialmente grave y una amenaza estacional, pues se agrava en el verano y continúa hasta el otoño.

Se ha documentado que este virus se transmite principalmente a través de mosquitos infectados que pican a seres humanos tras alimentarse de aves infectadas.

En muy contados casos, el virus del Nilo Occidental también se ha transmitido por medio de transfusiones de sangre, trasplantes de órganos, lactancia materna y hasta durante el embarazo de madre a hijo. Y queda claro que no se transmite mediante el contacto físico.

La mayoría de personas no perciben los síntomas, pero algunos de ellos son dolor de cabeza, dolor en el cuerpo, dolor en las articulaciones, vómitos, diarrea o sarpullido. La mayoría de las personas con este tipo de enfermedad se recuperan completamente, sin embargo, la fatiga y la debilidad pueden durar semanas o meses.

Así mismo, pocas personas presentan síntomas graves. Menos del 1 por ciento de las personas infectadas presentarán enfermedad neurológica grave como la encefalitis o meningitis (inflamación del cerebro o tejidos que lo rodean).

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) , la infección por el virus del Nilo Occidental en los humanos suele ser asintomática o produce una enfermedad febril leve.

Alrededor de un 20 por ciento de los infectados contraen fiebre del Nilo Occidental, y solo uno de cada 150 padece una forma más grave, siendo los grupos más vulnerables en este sentido los mayores de 50 años, los receptores de trasplantes y otros pacientes inmunodeficientes. A la fecha no hay una vacuna ni tratamientos antivirales específicos para la infección del virus, por lo que se pueden usar analgésicos sin receta para reducir la fiebre y aliviar algunos síntomas.