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El cuidado de los pies puede ser una parte fundamental de la estética personal. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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Bicarbonato de sodio para eliminar las uñas amarillas y hongos

El bicarbonato posee propiedades antibacterianas que pueden contribuir a eliminar los hongos.

Redacción Vida Moderna
21 de marzo de 2024

Una de las afecciones más incómodas tanto para mujeres como para hombres es padecer hongos en las uñas, pues su estado es fundamental para muchas personas preocupadas por su estética personal.

Aunque es un problema común, en la mayoría de los casos no permite lucir tranquilamente sandalias en la playa o piscina. Se pueden ver cuando aparece una mancha, por lo general blanca o amarilla, justo debajo de la punta de una uña de la mano o del pie.

Esta afección es altamente contagiosa, es decir, puede empezar en una uña y extenderse fácilmente a las demás. Esta patología es conocida como onicomicosis y de acuerdo con el portal experto Medical News Today, el tratamiento implica por lo general el uso de medicamentos antimicóticos recetados.

También, se puede recurrir a diferentes tópicos y remedios naturales que ayuden. De hecho, se han creado una diversidad de métodos, los cuales, en todos los casos, deben ser consultados con un especialista de la salud.

Entre los anteriores se encuentra el uso de bicarbonato de sodio, el cual, según el periódico digital El Español, es un excelente producto para tratar los hongos en las uñas de los pies y manos, gracias a sus propiedades antimicóticas, alcalinas y antisépticas.

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Un podólogo podría determinar la gravedad de los hongos en las uñas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Para usarlo, estos son los pasos a seguir:

1. En un recipiente mezclar una cucharadita de bicarbonato de sodio con dos cucharadas de agua.

2. Humedecer un algodón con la mezcla y pasarlo por las uñas afectadas.

3. Mientras se pasa el algodón se deben realizar masajes en las uñas como si estuvieran exfoliando.

4. Dejar actuar alrededor de 15 minutos.

5. Pasado el tiempo, enjuagar con abundante agua.

6. Repetir el procedimiento una vez a la semana para notar los resultados.

Otra forma de utilizar el bicarbonato con este fin es combinándolo con otros productos antifúngicos y antibacteriales. La revista UnCOMO, publicada a través del portal Mundodeportivo, aseveró que una de estas mezclas es la del bicarbonato y vinagre.

Para aprovechar las propiedades de estos dos ingredientes se aconseja seguir el siguiente procedimiento:

1. En un recipiente donde quepan los pies mezclar dos cucharadas de bicarbonato y medio vaso de vinagre de manzana.

2. Revolver y agregar dos vasos de agua tibia para disminuir un poco el ácido de los productos anteriores.

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El bicarbonato de sodio posee una diversidad de beneficios para el cuerpo humano. | Foto: Getty Images/iStockphoto

3. Sumergir los pies en la mezcla y dejarlos allí durante 15 minutos para que las propiedades desinfectantes hagan efecto.

4. Pasado el tiempo, sacar los pies y enjuagar con agua limpia.

Además de lo anterior, estos son una serie de consejos con los que es posible prevenir la aparición de hongos en las uñas, sobre todo en las de los pies:

  • Cortar las uñas de forma adecuada: es recomendable que estas permanezcan cortas; para mantenerlas de esta forma, lo mejor es utilizar un cortaúñas debidamente desinfectado y que sea de uso personal. El corte debe ser recto, es decir, que no se corte a los lados.
  • Limpiar bien las uñas: es posible utilizar un cepillo para pasar suavemente por las uñas con un poco de agua y jabón, así se mantiene alejada la posibilidad de adquirir un hongo. Cuando las uñas ya están infectadas, hay que recordar lavarse las manos después de tocarlas.
  • Escoger bien el calzado: lo mejor es que las uñas no tengan contacto directo con el material del zapato y que la tela permitan que los pies transpiren mejor. También se aconseja no usar el mismo calzado dos días seguidos cuando se tienen hongos.
  • La higiene en los pies: mientras se está en la ducha, también se deben lavar los pies con agua y jabón. Al salir, se deben secar correctamente con una toalla, sobre todo, en medio de los dedos. Así mismo, se aconseja cambiar de calcetines todos los días.