Cinco plantas que ayudan a eliminar el mal olor de pies generado por hongos

Mediante algunos remedios caseros, es posible eliminar los efectos negativos que generan los hongos en los pies, entre los cuales el más incómodo es, sin lugar a dudas, el mal olor.

A partir de las propiedades antibacterianas de estos remedios, es posible controlar la sudoración ocasionada por la aparición de los hongos entre los dedos de los pies. Sea por una mala higiene, calzado incorrecto, humedad u otra razón, los hongos y bacterias son las responsables del mal olor en los pies, un problema que genera vergüenza entre las personas.

El mal en esa zona implica una afectación en los entornos sociales, generando un malestar personal en cualquier actividad que amerite tener los pies sin calzado. Si bien en farmacias o tiendas especialistas hay medicamentos y cremas para este padecimiento, desde casa y con algunas plantas se puede eliminar el complejo.

Para conocerlos, los expertos del Cinfasalud realizaron una lista con las cinco mejores hierbas si de eliminar el mal olor y los hongos se trata. Con base a sus propiedades refrescantes y cierta similitud en sus composiciones, la salvia y menta son las plantas que encabezan la lista.

Los especialistas sostienen que ambas cuentan con propiedades desinfectantes, generando que sean óptimas para eliminar los malos olores, no solo de los pies sino también de la boca, por ejemplo. Para sacarles provecho, tan solo se necesita preparar una cucharada de salvia en dos litros de agua junto a una cucharada de menta.

Toda la mezcla se junta y cuando sea una sustancia homogénea, bastará con sumergir los pies durante 15 minutos. Es importante secarlos después y realizar este procedimiento todas las noches o al menos cuatro veces a la semana hasta notar que el mal olor es tema del pasado.

Por otro lado, el tomillo es otra planta alterna. En la cultura de los remedios naturales, es una de las más empleadas y no es la excepción para eliminar el mal olor. Esta hierba tiene propiedades antisépticas que combaten y eliminan posteriormente las bacterias de la piel, lo cual impide que las toxinas se transformen en hongos.

Con respecto a la preparación, los expertos recomiendan realizar una infusión con 25 gramos de tomillo seso y un vaso con vinagre de manzana. La mezcla deberá ser juntada con dos litros de agua caliente durante 15 minutos. Una vez esté a temperatura ambiente, los pies se sumergen hasta diez minutos. Al igual que el caso anterior, es importante la frecuencia del tratamiento.

La manzanilla es una de las plantas medicinales más antiguas conocidas por el ser humano, no por nada es una de las flores que más abundan en las cocinas de todas partes del mundo.

Entre los varios usos que tiene, el de eliminar las bacterias y hongos es uno de ellos. Por lo cual, es normal encontrarla como un ingrediente esencial en champú, lociones, pomadas, toallas femeninas, papel higiénico, entre otros.

Con respecto a eliminar los malos olores, los expertos señalan que es capaz de regular el pH, lo cual aporta considerablemente con la sudoración y, en consecuencia, evita el desarrollo de las bacterias responsables del mal olor. Al igual que en las anteriores opciones, bastará con elaborar una infusión y remojar los pies por un lapso de cinco o diez minutos.

En cuarta posición aparece el romero, una planta de origen mediterráneo que ha sido históricamente empleado para cientos de actividades, tales como higiene, culinaria o remedios caseros.

Para sacarle provecho en la eliminación de bacterias, la recomendación es tener las hojas de romero picadas y cubrirlas con alcohol etílico. Acto seguido, se tapa la mezcla para conservarla durante un día. Pasado ese tiempo, bastará con rociarla un poco en los pies luego de bañarse.

Por último, hay una hierba menos conocida que las anteriores, pero con beneficios igual de importantes. Gracias a sus propiedades como bactericida, esta hierba puede ser empleada para combatir la sudoración y el mal olor, tanto de los pies como de las axilas.

El modo de aplicación puede ser a través de una infusión como las opciones anteriores o bien a través de la preparación de un talco. Para este último bastará con usar 300 gramos de la planta pulverizada mezclada con igual cantidad de talco normal.