Cinco trucos revelados por un experto para dormir mejor después de los 50 años

Dormir el tiempo requerido y de manera adecuada es clave para mantener una condición de vida saludable. El sueño y un buen descanso en la noche es tan vital como realizar ejercicio de forma regular y llevar una dieta equilibrada, en la que se incluya suficiente cantidad de frutas y verduras.

Para los expertos, es importante que las personas se esfuercen por tener un sueño reparador. Aseguran que existe evidencia que sugiere que dormir bien por la noche ayuda a las personas a consumir menos calorías durante el día, lo que se traduce en menor riesgo de obesidad.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que dormir le da al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse del estrés del día y es por ello que después de una buena noche de sueño, las personas se desempeñan mejor en cualquier actividad que desarrollen. Dormir ayuda a combatir enfermedades.

La deficiencia de sueño puede causar problemas en el aprendizaje, la concentración y la reacción. Es posible que se presenten problemas para tomar decisiones, resolver problemas, recordar cosas, manejar las emociones y conductas, y adaptarse al cambio, precisa el National Heart Lung and Blood Institute.

No obstante, los patrones del sueño cambian con el paso del tiempo y a medida que las personas envejecen. De acuerdo con la mencionada fuente, la mayoría de individuos en proceso de envejecimiento tiene dificultades para conciliar el sueño. Se despiertan con más frecuencia durante la noche y se levantan más temprano por la mañana.

“Puede ser más difícil quedarse dormido y se pasa más tiempo total en la cama. La transición entre el sueño y despertarse con frecuencia es abrupta, lo que hace que las personas mayores sientan que tienen un sueño más ligero que cuando eran jóvenes”, precisa.

Según los expertos, los adultos mayores se despiertan en promedio tres o cuatro veces cada noche y esto sucede porque pasan menos tiempo en el sueño profundo. Otras causas incluyen la necesidad de levantarse a orinar (nicturia), ansiedad e incomodidad y dolor por enfermedades crónicas como la artritis, por ejemplo.

Recomendaciones para dormir mejor después de los 50

Los médicos recomiendan que los adultos duerman de siete a ocho horas todas las noches, pero para muchas personas es difícil alcanzar este tiempo.

El doctor Óscar Larrosa Gonzalo, miembro de la Sociedad Española del Sueño, en una publicación de la revista Clara señala cinco trucos para dormir mejor después de los 50 años. Estos son sus planteamientos:

• Acostarse con la digestión hecha y evitar cenas copiosas porque no favorecen la calidad de sueño.
• Se deben evitar alimentos muy grasos, calóricos y dulces.
• Se debe evitar la vitamina C por la noche.
• Las legumbres se deben consumir con precaución y moderación por la noche, debido a que provocan gases y digestiones pesadas que pueden afectar al sueño. Es mejor consumirlas a otras horas.
• Consumir alimentos con cafeína después de las 6 de la tarde puede alterar el inicio del sueño. Lo mismo sucede con la teína del té, que se convierte en cafeína en el cuerpo.

El sueño y la salud

Cuando una persona no duerme lo suficiente, su cerebro puede tener problemas para desempeñar funciones básicas. Por ejemplo, es posible que registre inconvenientes para concentrarse o recordar cosas y hasta presentar mal humor.

Igual que el cerebro necesita dormir para recuperarse, el cuerpo también lo requiere. Cuando no se duerme lo suficiente, el riesgo de padecer varias enfermedades incrementa. Estos son algunos de los riesgos.

• Diabetes. El cuerpo no funciona igual de bien al controlar el nivel de azúcar en la sangre cuando no se duerme lo suficiente.
• Enfermedad del corazón. La falta de sueño puede llevar a presión arterial alta e inflamación, dos cosas que pueden dañar el mencionado órgano.

• Obesidad. Cuando no se consiguen las horas suficientes de sueño se es más propenso a comer en exceso. También es más difícil resistirse a los alimentos altos en azúcar y grasa.
• Infección. El sistema inmunitario necesita que la persona duerma para combatir resfriados y mantenerse saludable.
• Salud mental. La depresión y la ansiedad con frecuencia dificultan conciliar el sueño. También pueden empeorar después de noches consecutivas sin dormir.

Referencias:

National Heart Lung and Blood Institute

Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos