Colesterol alto: una opción para controlarlo es consumir plátano; esto dice la ciencia sobre cómo prepararlo

En un mundo donde la salud y el bienestar se han convertido en prioridades, muchas personas buscan formas naturales de mantener sus niveles de colesterol bajo control. Entre las opciones disponibles, los plátanos han emergido como una fruta versátil y beneficiosa que puede desempeñar un papel importante en la regulación de los niveles de colesterol.

Según la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), una organización reconocida en el ámbito de la salud cardiovascular, los plátanos pueden ser una excelente opción para las personas con colesterol elevado debido a su contenido de fibra soluble. Esta fibra es conocida por su capacidad para ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre.

La fibra soluble presente en los plátanos funciona uniéndose al colesterol en el tracto digestivo y ayudando a su eliminación a través de las heces. Esto puede resultar beneficioso para las personas con niveles altos de colesterol LDL (colesterol “malo”), ya que reducir su presencia en el cuerpo puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Además de su contenido de fibra, los plátanos también contienen esteroles vegetales. Estos compuestos tienen una estructura similar al colesterol y pueden bloquear la absorción del colesterol en el intestino. De acuerdo con la Asociación Estadounidense del Corazón, se ha demostrado que los esteroles vegetales reducen los niveles de colesterol LDL en aproximadamente un 5-15 %.

Para aprovechar al máximo los beneficios de los plátanos en el control del colesterol, es importante consumirlos de manera adecuada. La AHA recomienda incluir al menos 25-30 gramos de fibra soluble en la dieta diaria, y un plátano mediano proporciona aproximadamente el 10 % de esa cantidad. Por lo tanto, agregar un plátano a la rutina diaria de alimentos puede ser una forma sencilla de aumentar la ingesta de fibra soluble.

Es crucial tener en cuenta que los plátanos son solo una pieza del rompecabezas para mantener niveles saludables de colesterol. Una dieta equilibrada y estilo de vida saludable en general son fundamentales para el control del colesterol y la salud en general. Es recomendable consultar a un médico o nutricionista antes de realizar cambios significativos en la dieta.

Otras cuatro frutas para reducir el colesterol

Además de los plátanos, existen otras frutas que pueden ayudar a reducir el colesterol alto.

1. Manzanas: Las manzanas son ricas en pectina, una fibra soluble que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL. La pectina actúa uniéndose al colesterol en el tracto digestivo y ayudando a eliminarlo del cuerpo. La American Heart Association (AHA) recomienda consumir manzanas y otras frutas ricas en pectina como parte de una dieta saludable para el corazón.

2. Fresas: Las fresas son una excelente fuente de antioxidantes y fibra, incluyendo la fibra soluble llamada pectina. Estudios han demostrado que las fresas pueden ayudar a disminuir los niveles de colesterol LDL y aumentar los niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”). La AHA también recomienda las fresas como parte de una dieta saludable para el corazón.

3. Naranjas: Las naranjas son conocidas por su alto contenido de vitamina C, pero también son una buena fuente de fibra soluble. La fibra soluble presente en las naranjas puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL. Además, las naranjas contienen hesperidina, un flavonoide que se ha asociado con beneficios cardiovasculares.

4. Aguacates: Aunque técnicamente es una fruta, el aguacate merece ser mencionado debido a su perfil nutricional único. Los aguacates son ricos en grasas saludables monoinsaturadas, que pueden ayudar a reducir el colesterol LDL y aumentar el colesterol HDL. La AHA recomienda incluir aguacates como parte de una dieta equilibrada para el corazón.

Es importante destacar que estas frutas no deben considerarse como una solución única para reducir el colesterol alto. Una dieta saludable en general, rica en frutas, verduras, granos enteros y grasas saludables, junto con un estilo de vida activo, son fundamentales para mantener niveles de colesterol saludables.