Cómo combatir la resequedad en las manos: métodos infalibles para hidratar y cuidar la piel

La resequedad en las manos puede ser incómoda e incluso dolorosa, factores como el clima. El frecuente lavado de manos y la exposición a sustancias irritantes pueden dejar la piel deshidratada y agrietada.

No obstante, existen varios métodos efectivos para eliminar la resequedad y restaurar la suavidad e hidratación en las manos. En este artículo, se suministran cuatro recomendaciones para combatir la resequedad en las manos y así mantener la piel saludable.

Cómo combatir la resequedad en las manos

Hidratación regular con crema o loción

La hidratación regular es fundamental para combatir la resequedad en las manos. El uso de una crema o loción hidratante es una forma efectiva de mantener la piel suave y humectada.

A continuación algunos consejos para elegir y aplicar una crema o loción hidratante:

• Buscar una crema o loción hidratante formulada específicamente para manos secas. Optar por productos que contengan ingredientes humectantes como la glicerina, el ácido hialurónico o la manteca de karité.
• Aplicar el producto hidratante en las manos después de lavarlas y siempre que se sienta que la piel está seca. Es clave masajear suavemente la crema en las manos hasta que se absorba por completo.
• Llevar una crema portátil puede ayudar a mantener las manos hidratadas en todo momento. Se puede emplear tubos o recipientes pequeños que sean fáciles de llevar en un bolso o maletín.

Exfoliación suave para eliminar células muertas

La exfoliación suave es una técnica efectiva para eliminar las células muertas y por ende la piel seca en las manos.

Pasos recomendados para realizar una exfoliación suave:

• Preparar una mezcla exfoliante usando azúcar o sal y aceites naturales como el de oliva o de coco. La proporción puede variar según preferencias personales, pero generalmente se utiliza una cucharada de azúcar o sal con una cucharada de aceite.
• Masajear suavemente la mezcla exfoliante en las manos, prestando especial atención a las áreas más secas o ásperas, como los nudillos y los dedos.
• Después de exfoliar las manos se debe enjuagar con agua tibia para eliminar los residuos del exfoliante.
• Luego de exfoliar, aplicar una crema o loción hidratante para ayudar a mantener la hidratación en las manos.

La exfoliación suave debe realizarse una o dos veces por semana para evitar dañar la piel sensible de las manos.

Uso de guantes de protección

El uso de guantes de protección es esencial para prevenir la resequedad en las manos, especialmente cuando son expuestas a sustancias irritantes o después de ejecutar tareas que pueden causar deshidratación.

Consejos al utilizar guantes de protección:

• Usar guantes de látex o nitrilo al trabajar con productos químicos o sustancias irritantes. Ese recurso proporcionan una barrera protectora para evitar el contacto directo de la piel con esas sustancias.
• En caso de necesitar el empleo de guantes durante períodos prolongados, como al ejecutar tareas de limpieza o jardinería, se debe considerar emplear guantes de algodón debajo de los guantes de protección. Esto ayuda a evitar la acumulación de humedad y a mantener la piel seca.

Evitar el uso de agua caliente y jabones agresivos

El agua caliente y los jabones agresivos pueden eliminar los aceites naturales de la piel y empeorar la resequedad en las manos. A continuación, algunos consejos para solucionar esta situación:

• En lugar de agua caliente, utilizar agua tibia para lavar las manos. El agua caliente puede eliminar la humedad natural de la piel y dejarla más seca.
• Usar jabones suaves y sin fragancia, en lo posible que estén formulados especialmente para pieles sensibles o secas.
• Lavar las manos es importante para mantener la higiene, pero hacerlo en exceso puede eliminar los aceites naturales de la piel. Es aconsejable realizar el lavado cuando sea necesario, pero se debe evitar lavarlas excesivamente a lo largo del día.

En conclusión, la resequedad en las manos puede ser un problema molesto, pero con los métodos adecuados puede ser controlada, e incluso es posible restaurar la suavidad e hidratación de la piel.

Vale la pena recordar que cada persona puede tener diferentes necesidades y sensibilidades en la piel, por lo que es fundamental encontrar los métodos y productos que funcionen mejor para cada individuo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana.