Vida moderna
Consejos para empezar a hacer deporte en el 2023
La actividad física es una de las herramientas para tener un cuerpo saludable.
Antes de finalizar el año, algunas personas tienen por costumbre realizar una lista de los propósitos que quieren cumplir el año que llega. Hay quienes incluyen el ejercicio físico y el deporte como uno de sus objetivos principales para mantener un cuerpo saludable o para mejorar su apariencia.
Cualquiera que se la meta, lo importante es consultar con un médico para recibir la asesoría profesional adecuada, especialmente si se tiene una condición de salud específica. Por su parte, el sitio web Mundo Deportivo, señala tres consejos para empezar a hacer deporte en el 2023.
1. Fijar una meta realista
En caso de que se desee perder peso, es importante seguir las recomendaciones del médico que supervisa el proceso. Es importante fijar un objetivo realista, teniendo en cuenta que apenas se está iniciando en el mundo del deporte.
“Si, por ejemplo, te fijas como objetivo perder 10 kilos en un mes, seguramente no sea un objetivo realista. Cuando comienzas a ejercitarte, tienes que ser realista con tus aspiraciones. En lugar de perder cierta cantidad de kilos a perder, mentalízate en el simple hecho de ejercitarte para verte y sentirte mejor. De este modo, los resultados serán más fáciles de alcanzar, evitarás imponerte”, detalla Mundo Deportivo.
2. No exceder el límite individual
Al empezar a practicar deporte es muy importante entender que cada persona es diferente. Esto significa que cada condición física también lo es. Por eso, es recomendable hablar con un médico sobre el ritmo máximo que se puede manejar al practicar deporte. Al observar que se está muy cansado o muy fatigado, lo mejor es parar el entrenamiento.
“Ante todo está tu salud y si quieres ver resultados óptimos y duraderos, ajustar el deporte a cada fase de tu evolución será lo mejor. Asimismo, es igual de importante conocer cómo y cuándo empezar a hacer deporte después del parto y, por ello, recomendamos hablarlo con el médico para ir sobre seguro y cuidar tu salud”, agrega el portal web especializado en deporte.
3. Hacer deporte de manera divertida
Ejercitarse sin haberlo hecho antes puede ser una tarea complicada. Por eso, es clave preparar una rutina de ejercicio que se adapte a las necesidades del individuo y que la persona pueda disfrutarlo. Mundo Deportivo señala algunas recomendaciones para tener en cuenta:
- Preparar la zona donde se va a realizar el ejercicio, despejarla y que se tenga el espacio suficiente para moverse.
- Poner música.
- Iniciar con un calentamiento leve con estiramientos.
- Continuar con sentadillas clásicas y zancadas. Aquí se puede agregar la cuerda para saltar por varios minutos.
- Hacer 5 minutos de caminata y 5 minutos de trote.
- Continúa con 5 minutos de caminata y 5 minutos de trote para hacer cardio.
- Hacer flexiones de pecho o planchas y abdominales.
- Cabe resaltar que esta es una guía general. Se deben seguir las recomendaciones del experto en entrenamiento que sigue el caso.
Beneficios de la actividad física
Una de las claves para prevenir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y varios tipos de cáncer, es la actividad física regular. La Organización Mundial de la Salud señala los diferentes beneficios que obtiene una persona al ejercitarse periódicamente:
- Reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
- Mejora el bienestar general del organismo.
- Ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles.
- Garantiza el buen crecimiento y desarrollo de los jóvenes.
- Reduce el riesgo de caídas, fracturas y lesiones.
- Ayuda a mantener un peso saludable.
Sin embargo, se debe tener mucho cuidado con hacer demasiado ejercicio. Es importante regular las horas, intensidad y el esfuerzo al realizar actividad física. Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, menciona algunas de las señales que indican que se está excediendo el esfuerzo en el ejercicio.
- Ser incapaz de rendir al mismo nivel.
- Necesitar mayores períodos de descanso.
- Sentirse cansado.
- Estar deprimido.
- Tener cambios de humor o irritabilidad.
- Tener problemas para dormir.
- Sentir los músculos adoloridos o pesadez en las extremidades.
- Sufrir lesiones por sobrecarga.
- Perder la motivación.
- Padecer más resfriados.
- Bajar de peso.
- Sentir ansiedad.