¿Cuáles son las habilidades más duras y útiles para aprender?

Si algo ha quedado claro en los años recientes es que en el campo laboral no solo es necesario saber hacer las cosas, sino también contar con las habilidades para realizarlas en equipo, comunicar las ideas adecuadamente y tener inteligencia emocional frente a cualquiera que sea el resultado final.

Estas características, que son cada vez más demandadas en los profesionales del mundo, hacen parte de las llamadas soft skills o habilidades blandas que, contrario a su nombre, no son tan sencillas de adquirir. Tampoco es tarea imposible, todo depende de la disposición de los individuos para explorarse a sí mismas e identificar esas áreas en las que es necesario trabajar para fortalecerlas.

“Estas competencias no se aprenden en el ámbito académico, sino que son adquiridas a lo largo de la vida de la persona, el su día a día”, agregan desde el portal Psicología y Mente.

Pero antes, es importante conocer cuáles son estas habilidades y su relevancia práctica dentro de la vida laboral y para las relaciones interpersonales.

¿Qué son las habilidades blandas y cuáles se deben fortalecer?

Las habilidades blandas, o soft skills como ha sido acuñado el término en inglés, son aquellas que están estrechamente relacionadas con la personalidad de los individuos, la forma en qué interactúan con los otros (sus capacidades sociales) y su inteligencia emocional, según explican los expertos de Psicología y Mente.

Durante los últimos años, en el marco de la emergencia provocada por el coronavirus, muchas de ellas estuvieron a prueba en los ámbitos sociales y profesionales. Por ejemplo, fue la clave la capacidad de comunicación asertiva de los líderes de las empresas para mantener la calma entre sus colaboradores, como también lo fue de parte de los padres para explicarles a sus hijos por qué no podían salir.

El éxito de la comprensión de los mensajes estaba determinado justamente por las habilidades blandas, lo que permite dimensionar un poco la importancia de tenerlas. De acuerdo con el portal La mente maravillosa, estas habilidades se han convertido en un requisito para cualquier proceso de selección.

Hacen parte del listado de soft skills: la flexibilidad y capacidad de adaptación. Como explican en un artículo publicado en el diario El Confidencial, esta es una de las habilidades más buscadas por los reclutadores, sobre todo en un momento en que las condiciones de trabajo varían frecuentemente.

“Los nuevos parámetros del mercado laboral y la velocidad con la que se están introduciendo cambios, desde los tecnológicos hasta los legislativos, nos obligan a estar siempre actualizados, atentos a las nuevas demandas y necesidades”, agregan.

También es fundamental poder trabajar en equipo y cumplir con los objetivos propuestos. En este sentido, resulta necesario tener la capacidad de coordinar y apoyar las tareas que se asignan al grupo y hacerlo de forma colaborativa.

En esta misma línea, resultan indispensables las habilidades comunicativas para poder manifestar las ideas, inquietudes y demás comentarios que contribuyan a realizar mejor el trabajo. Según apuntan en el artículo de El Confidencial, nunca se debe subestimar el poder del lenguaje en los ambientes laborales, como tampoco se hace en las relaciones interpersonales.

La orientación al éxito es otra habilidad blanda que es necesaria en el trabajo. Debe evitar confundirse con el perfeccionismo, en cambio, con esta habilidad lo que se busca es que la persona tenga una actitud positiva frente a la labor y a sus compañeros, pero que además tenga la capacidad para resolver las dificultades y no centrarse solo en los problemas.

“Hay que mostrarse siempre proactivos y resolutivos para no cargar a los superiores de más trabajo, que es lo que se espera y se valora de un buen empleado”, sugiere el mencionado artículo.

Fortalecer estas habilidades es un proceso que no se da de la noche a la mañana y depende de cada persona.