Vida Moderna
Cuatro vitaminas reducen el dolor de rodilla y fortalecen los huesos
La mejor manera de obtener suficientes vitaminas es mantener una dieta balanceada con alimentos variados.
El dolor de rodilla puede empezar como una molestia leve y luego empeorar poco a poco. A menudo, se da después de una lesión o después de practicar ejercicio. Además, es un síntoma común en personas de todas las edades, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que la ubicación e intensidad del dolor de rodilla puede variar según la causa del problema. Además, que los signos y síntomas usuales en el dolor de rodilla son inflamación y rigidez, enrojecimiento y temperatura al tacto, debilidad o inestabilidad, sonidos de chasquidos o crujidos e incapacidad de enderezar completamente la rodilla.
Por ello, para cuidar los huesos y las rodillas se debe tener una alimentación saludable que tenga proteínas, grasas y carbohidratos; todos son importantes para el cuidado de ambos.
Asimismo, el consumo de vitaminas también ayuda con su cuidado. El portal Panorama Web reveló cuáles son las vitaminas que contribuyen a reducir el dolor de rodilla y a fortalecer los huesos:
Tendencias
1. Vitamina A: ayuda a la formación y mantenimiento de dientes, tejidos óseos y blandos, membranas mucosas y piel sanos.
Los alimentos con los niveles más altos de vitamina A incluyen:
- Hígado de res y otras vísceras (estos tienen alto contenido de grasa y colesterol, así que limite la cantidad que consume)
- Algunos tipos de pescado como arenque, salmón y aceite de hígado de bacalao.
- Huevos.
- Productos lácteos como queso y leche fortificada (escoja opciones lácteas sin grasa o bajas en grasa)
- Cereales para el desayuno fortificados.
- Frutas y verduras de color naranja y amarillo, como zanahorias, patatas dulces, mangos y melón.
- Brócoli, espinaca y la mayoría de los vegetales de hoja verde oscuro.
2. Vitaminas B (B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6, B7 (biotina), B12, Ácido fólico): ayudan al proceso que hace el cuerpo para obtener energía de la comida que se consume. También ayudan a formar glóbulos rojos.
Se puede obtener vitaminas B en las proteínas como:
- Pescado.
- Pollo.
- Carne de res.
- Huevos y productos lácteos.
- Los vegetales de hojas verdes, frijoles y judías.
- Algunos cereales y panes.
3. Vitamina D: también se conoce como “la vitamina del sol” debido a que el cuerpo la produce luego de la exposición a la luz solar y esta vitamina le ayuda al cuerpo a absorber el calcio. Asimismo, ayuda a mantener niveles sanguíneos apropiados de calcio y fósforo.
Son muy pocos los alimentos que contienen esta vitamina en forma natural, pero está presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.
Por tal razón, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).
4. Vitamina K: es necesaria porque sin ella, la sangre no se solidificaría (coagularía). Algunos estudios sugieren que es importante para la salud de los huesos.
La vitamina K se encuentra naturalmente presente en muchos alimentos como:
- Hortalizas de hojas verdes como la espinaca, col rizada (o berza), brócoli y lechuga.
- Aceites vegetales.
- Algunas frutas como los arándanos azules y los higos.
- Carne, queso, huevos y granos de soja.
Hay que señalar que las deficiencias vitamínicas pueden causar problemas de salud y puede incrementar el riesgo de problemas de salud, entre ellos enfermedad cardíaca, cáncer y salud ósea deficiente (osteoporosis).
Otras enfermedades podrían ser ceguera nocturna, pelagra, raquitismo, obesidad, trastornos metabólicos y anemia, según el portal portugués.
Sobre la misma línea, algunos síntomas por falta de vitaminas en el organismo son: piel seca y áspera con descamación; retraso en el crecimiento de niños; problemas en el desarrollo cognitivo y motor en niños; sueño diurno o cansancio, pero los síntomas de la deficiencia de vitaminas varían según la vitamina faltante.