BELLEZA
Cuidado de la piel: estas son las consecuencias de no usar protector solar a diario
Especialistas recomiendan evitar exponerse al sol entre las 10:00 a. m. y las 4:00 p. m.
Aunque no se esté en la playa o no se planee exponerse directamente a los rayos del sol, es fundamental aplicar bloqueador solar en todo el cuerpo para evitar futuros problemas dérmicos.
Utilizar este producto es fundamental para la buena salud de la piel. El portal Mejor con Salud indica que todas las personas, desde los seis meses de edad, deben usar protección contra los rayos del sol de forma permanente. De esta manera, no solo se evitan problemas como la aparición de manchas y arrugas, sino también el desarrollo de afecciones más graves como el cáncer de piel.
Es esencial tener claro que aún sin estar al aire libre o aunque el día esté gris, la piel puede exponerse a afectaciones causadas por la radiación ultravioleta. De igual manera, el hecho de pasar mucho tiempo frente a las pantallas de computadores y aparatos eléctricos afecta la piel de modo importante, puesto que la luz azul que emiten puede acelerar la generación de radicales libres y propiciar la aparición de manchas en la cara.
Por ello, el uso de protector solar es clave para evitar consecuencias que difícilmente se pueden reversar. Estas son algunas de ellas.
Tendencias
Envejecimiento prematuro
Si bien las arrugas y las líneas de expresión son condiciones inevitables que se suelen presentar con el paso del tiempo, la exposición al sol o a la misma contaminación sin protector solar pueden acelerar el envejecimiento.
El portal Consalud, de España, asegura que la radiación ultravioleta provoca el fotoenvejecimiento que se manifiesta con la aparición de arrugas, líneas de expresión en la frente, ojos y boca, manchas oscuras y falta de tono y textura.
Más arrugas
La piel expuesta al sol puede perder gradualmente humedad y aceites esenciales, lo que hace que parezca seca, escamosa y arrugada prematuramente, incluso en personas más jóvenes, según indica la Facultad de Medicina de Harvard.
Daños en la piel
Los rayos UVA pueden causar que el colágeno, que es lo que da fuerza y elasticidad a la piel, se descomponga a un ritmo más rápido que en el envejecimiento normal, ya que estos penetran en la dermis y causan una acumulación anormal de elastina que, a su vez, hace que las enzimas rompan el colágeno.
Cáncer de piel
Exponerse a los rayos del sol sin protección o por un periodo de tiempo prolongado aumenta el riesgo de sufrir de cáncer de piel. La aparición de dicha enfermedad ocurre por el crecimiento y división descontrolados de células cutáneas anormales. De acuerdo con un estudio publicado en Advanced Pharmaceutical Bulletin, aproximadamente el 90 % de estos casos están asociados con la exposición a los rayos ultravioleta. Por eso, es fundamental usar protección solar y prestar especial atención a cambios raros en la piel para detectarla a tiempo.
Sistema inmune debilitado
Las radiaciones ultravioleta parecen reducir la eficacia del sistema inmunológico, según la Organización Mundial de la Salud. La exposición a los rayos UV puede alterar la actividad y distribución de algunas de las células del sistema inmunológico.
Quemaduras solares
Si no se usa protector solar es muy factible enfrentarse a las quemaduras solares, las cuales causan enrojecimiento doloroso y manchas de la piel. Las quemaduras solares más severas pueden producir pequeñas protuberancias llenas de líquido o ampollas más grandes. La piel con ampollas significa que la persona tiene una quemadura solar de segundo grado.
El portal Salud Digital indica que hay algunas recomendaciones que deben tenerse en cuenta para evitar las afectaciones generadas por los rayos ultravioleta. En primer lugar, es esencial evitar la exposición al sol entre las 10:00 y 16:00 horas, momento del día en el que estos rayos son más fuertes.
Si no es posible evitar el sol durante ese periodo, lo ideal es usar un factor de protección solar superior a 30 o 50. Para sacar provecho a este tipo de productos, es recomendable aplicarlo media hora antes de exponerse al sol y repetir la dosis cada dos horas.