El alimento que se suele consumir al desayuno y puede afectar el cerebro

Una alimentación equilibrada y saludables es importante para mantener el buen funcionamiento del organismo. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) comparte que los hábitos alimenticios sanos comienzan desde los primeros años de vida, razón por la que es indispensable que los adultos enseñen a los más pequeños sobre los horarios para comer.

Aunque todas las comidas del día son importantes, el desayuno se lleva el crédito, ya que es el momento en el que el cuerpo recibe alimentos, tras un ayudo. Es por esta razón que se vuelve importante saber elegir los alimentos que se van a consumir.

Según la Fundación Española del Corazón, cuando se desayuna la salud cardiovascular se ve significativamente ayudada porque aporta el 20 % de la energía total que el cuerpo necesita; además, se sostiene la premisa de que en el desayuno deben prevaler los lácteos, las frutas y los cereales.

Sin embargo, existe un alimento que es popularmente incluido en el desayuno, que aunque es comercializado como sano, podría tener efectos negativos en la salud del organismo. El cerebro sería el principal afectado. Se trataría de los cereales azucarados, los cuales son catalogados dentro del grupo de los peores alimentos para esta hora del día y para la salud del cerebro.

Los cereales azucarados son carbohidratos refinados, los cuales contienen un gran nivel de este endulzante, altamente procesados y que no son lo suficientemente nutritivos. De hecho, un artículo de Eat This, Not That, sobre los alimentos que envejecen el cerebro, Courtney D’Angelo, MS, RD, autora de GoWellness, precisó que “los carbohidratos refinados (como los cereales azucarados) son algunos de los peores alimentos para el desayuno y que envejecen tu cerebro más rápido”.

“Al comer carbohidratos refinados, que consisten en azúcares y granos altamente procesados, su cuerpo los digiere muy rápidamente, lo que puede provocar picos de azúcar en la sangre y niveles de insulina”, agregó la experta.

A su vez, fue clara en precisar que “consumir demasiada azúcar puede aumentar la inflamación y los alimentos proinflamatorios pueden aumentar las posibilidades de pérdida de memoria, resolución de problemas y otras habilidades a medida que envejecemos”.