Anemia
La anemia puede generar falta de energía o cansancio excesivo. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

El consumo de esta vitamina ayuda a fortalecer el sistema inmune y prevenir enfermedades cardiovasculares

Algunas vitaminas del complejo B también se encargan de regular la energía del organismo y favorecen la salud del sistema nervioso.

19 de diciembre de 2022

El sistema inmunitario es una compleja red de células, tejidos y órganos especializados que reconocen las sustancias extrañas, principalmente los microorganismos patógenos, como las bacterias, los virus, los parásitos y hongos. Al reconocerlas, lo que hace el sistema inmunitario es defender el cuerpo de estos microorganismos.

De acuerdo con la Clínica Info HIV gov, los órganos y tejidos del sistema inmunitario incluyen la médula ósea, el bazo, el timo, las amígdalas, las membranas mucosas y la piel. Entre tanto, los vasos linfáticos del sistema inmunitario acarrean inmunocitos que luego se convergen en los ganglios linfáticos, ubicados en todo el cuerpo. Cuando los ganglios se inflaman, esto suele ser un signo que indica una respuesta inmunitaria activa a una sustancia extraña, por lo cual el organismo comienza a defenderse.

En ese sentido, cuando el sistema inmunitario se debilita, normalmente aparecen síntomas de alarma como cansancio permanente, caída del cabello, infecciones y resfriados frecuentes, alergias, cicatrización lenta en las heridas, insomnio, estrés y comienza a surgir malos hábitos alimenticios.

Para prevenir esto y que no surjan enfermedades como la anemia, es importante asegurarse de que los niveles de vitaminas que se están consumiendo por medio de los alimentos sean los adecuados para fortalecer el sistema de defensa. Por ello, el portal web Tua Saúde destaca que el consumo de vitaminas del complejo B como la vitamina B1, B6, B9 Y B12 ayudan a regular la producción de energía del organismo y aumenta las defensas en el organismo.

Además de ello, este tipo de vitaminas también son importantes para transportar el oxígeno y los nutrientes del cuerpo, pues ayudan a prevenir situaciones de cansancio y anemia. Por otra parte, las vitaminas del complejo B también están indicadas para prevenir enfermedades cardiovasculares, como los infartos.

Por lo anterior, es importante conocer cómo funcionan cuatro vitaminas del complejo B en el organismo, así como las cantidades adecuadas que se deben consumir:

Vitamina B1

Esta vitamina también se conoce como tiamina, la cual es responsable de regular la producción de energía en el organismo, además de ayudar al crecimiento, el desarrollo y el mantenimiento de las funciones celulares. Las principales fuentes de esta vitamina son las carnes, levadura de cerveza o germen de trigo, fríjoles o semillas de girasol. Por su parte, los expertos en salud aconsejan acudir al médico para determinar la cantidad recomendada, ya que influye la edad y el género.

Vitamina B2

A esta vitamina se le conoce como riboflavina, que ayuda a transportar los carbohidratos, las grasas y las proteínas de los alimentos en energía. También esta vitamina participa en la formación de los glóbulos rojos en la sangre, favoreciendo el transporte de oxígeno en el cuerpo. Normalmente, la vitamina B2 se encuentra en alimentos como las carnes, la leche y sus derivados, almendras, tortas y panes fortificados. Por lo general, las mujeres a partir de los 19 años deben consumir 1.1 mg por día y los hombres, 1.3 mg por día.

Vitamina B3

Se conoce como niacina, la cual ayuda a transformar los nutrientes de los alimentos en energía, al producir hormonas, grasas y colesterol, además de contribuir a proteger el ADN. Las fuentes de alimentos de esta vitamina son las carnes rojas, pollo, pescados, arroz integral, nuez de Brasil, frijoles, brócolis, papa y tomate. Como tal, su ingesta varía de acuerdo con la edad y sexo, por ello se aconseja acudir al médico para determinar la cantidad a consumir.

Vitamina B5

También se le conoce como ácido pantoténico, el cual actúa en la producción de hormonas y grasas, pero también transforma los carbohidratos de los alimentos en energía. Los especialistas aconsejan consumir alimentos como la carne de vaca, el pollo y las vísceras, como el hígado y el corazón, cereales fortificados y las semillas de girasol.