Vida Moderna
El deterioro cognitivo es un alarmante síntoma del cáncer en los circuitos neuronales
La pérdida de memoria y el deterioro cognitivo son unas de las señales más relevantes del deterioro cerebral.
Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) sugiere que la pérdida cognitiva en pacientes con metástasis cerebral puede deberse a las interferencias que crea el cáncer en los circuitos neuronales, en lugar de a la presencia misma del tumor, que presiona el tejido cerebral, como se creía hasta ahora.
Casi la mitad de los pacientes con metástasis cerebral ven afectada su capacidad cognitiva. Tal y como recalcan los investigadores, “algo falla” en esa hipótesis del ‘efecto masa’ del tumor, porque a menudo no hay relación entre el tamaño del cáncer y su impacto cognitivo. De hecho, tumores pequeños pueden generar alteraciones importantes, y a la inversa.
Por tanto, según este estudio, la explicación puede estar en que la metástasis cerebral ‘hackea’ la actividad del cerebro, según demuestra por primera vez un estudio publicado en Cancer Cell y al que la publicación ha otorgado su portada.
Así, han descubierto que cuando el cáncer se disemina en el cerebro (hace metástasis) altera la química cerebral, e interfiere así en la comunicación neuronal. Tal y como recuerdan, las neuronas se comunican mediante impulsos eléctricos que se generan y transmiten mediante cambios bioquímicos en las células y su entorno.
Tendencias
El trabajo se enmarca en el proyecto europeo NanoBright, destinado a desarrollar nuevas tecnologías para el estudio del cerebro, y con participación de otras agencias financiadoras como MICINN, AECC, ERC, NIH y EMBO (ver ‘entidades financiadoras’ al final).
Demostración con inteligencia artificial
Los investigadores midieron la actividad eléctrica del cerebro de ratones con y sin metástasis, y observaron que los registros electrofisiológicos de los animales con cáncer son distintos entre sí.
Para asegurarse de que esa diferencia es atribuible a la metástasis, recurrieron a la inteligencia artificial. Entrenaron un algoritmo automático con numerosos registros electrofisiológicos, y en efecto el modelo logró identificar la presencia de metástasis.
El sistema llegó incluso a diferenciar metástasis provenientes de tumores primarios distintos ―cáncer de piel, pulmón y mama―. Estos resultados muestran que, en efecto, la metástasis influye en la actividad eléctrica cerebral de manera específica, dejando una huella muy clara y reconocible.
El estudio supone, para los autores, un “cambio de paradigma” en el conocimiento básico sobre cómo se desarrolla la metástasis cerebral, y tiene implicaciones para la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento de esta patología.
Los mejores hábitos diarios para ejercitar las neuronas
Hacer una cosa a la vez
Trabajar con concienciación significa abandonar la idea de hacer varias tareas a la vez, explica Theresa Glomb, profesora de comportamiento organizativo en la Universidad de Minnesota.
Hacer varias cosas a la vez acaba significando hacerlas todas mal, dado que ninguna recibe la atención que debería y al tiempo se pierde la capacidad de un pensamiento enfocado que permite realizar tareas con mayor agilidad.
Neurobic
Según lo explica el neurólogo Lawrence Katz en su libro La mente despierta y citado por Muy Interesante, realizar actividades con las manos no predominantes constituyen “algunos modos ingeniosos de engrasar los circuitos de la atención”, debido a que el cerebro necesita estímulos inesperados para ejercitar la memoria y los pensamientos cuyo orden lógico y creativo deba ser reprendido.
Neurobic es el nombre que les dio este científico a estos ejercicios, definidos por él como “llevar a cabo las tareas diarias de una manera ligeramente distinta”.
Comer con la cabeza
- Ácidos grasos esenciales: Pescado azul o aportados por complementos alimenticios.
- Alimentos ricos en vitaminas y minerales: Legumbres como las lentejas, frutos secos como los anacardos, verduras como las acelgas y espinacas, y lácteos.
- Alimentos ricos en hidratos de carbono: Frutas como mango, uvas, plátano y peras.
- Alimentos ricos en proteínas: legumbres, huevos y pollo.
Los componentes de estos alimentos ayudan a modular los neurotransmisores, que ejercen un papel muy importante en el adecuado funcionamiento del cerebro.
Por esta razón, la dieta mediterránea consigue un equilibrio entre todos los alimentos mencionados, la cual hacen de esta dieta la ideal para conseguir una buena salud cerebral.
*Con información de Europa Press.