Vida Moderna
El poder de la rutina: cómo un simple hábito puede proteger la mente del alzhéimer
Hacer ejercicios de fuerza y resistencia son importantes para conservar la salud cognitiva en óptimas condiciones, según una reciente investigación.
Para nadie es un secreto que hacer ejercicio de forma regular ayuda a prevenir y mitigar enfermedades físicas, tales como las condiciones cardiacas o reducir el riesgo de tener diabetes. En el último tiempo, la ciencia se ha encargado de investigar la relación entre el ejercicio y otras áreas humanas, concretamente con la salud mental y el deterioro cognitivo.
Cada vez más estudios concluyen en que la actividad física y otros cambios positivos en el estilo de vida producen mejoras en la salud mental. Recientemente, un informe realizado por la Universidad de San Pablo y publicado en la revista Frontiers in Neuroscience reveló que el ejercicio regular puede prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad de Alzheimer.
Si bien, la muestra no fueron personas sino ratones, por las características fisiológicas y otros elementos, los investigadores confirmaron que los resultados de los roedores aplican también para los humanos. Para observar los efectos neuroprotectores, los científicos emplearon roedores transgénicos con una mutación responsable de la acumulación de las placas beta-amiloide presente en el cerebro. Estas placas son las responsables de afectar las conexiones sinápticas y, por consiguiente, dañan las neuronas.
“El ejercicio físico regular, como el entrenamiento de resistencia, puede prevenir la enfermedad de Alzheimer, o al menos retrasar la aparición de los síntomas, y sirve como una terapia sencilla y asequible para los pacientes que padecen esta enfermedad”, explica la investigación antes de revelar los resultados.
Tendencias
Puede que la edad avanzada sea un obstáculo para hacer determinados ejercicios, por lo que los expertos recomiendan hacer caminatas o actividades aeróbicas no peligrosas. Estas aportarán en pro de tener la parte cognitiva en niveles positivos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el ejercicio de resistencia como la mejor opción para entrenar el equilibrio, mejorar la postura y prevenir caídas.
En esa misma línea va la investigación de la Universidad de San Pablo. En su informe resaltan la importancia de realizar ejercicios de resistencia para contraer los músculos y ganar masa muscular, fuerza y fortalecer la densidad ósea. Asimismo, mejora la composición corporal, por lo que influye directamente en la capacidad funcional y el equilibrio.
Los ratones fueron entrenados para subir una escalera de un metro y con una inclinación de 80 grados. Del mismo modo, sus colas fueron sujetas con cargas superiores a su peso corporal (en algunos 75 %, 90 % y hasta 100 %), para ver cómo se las ingeniaban para cumplir el ejercicio con una fuerza extra.
Durante un mes, los científicos tomaron como referencia una prueba de sangre de los animales. Al medir los niveles plasmáticos de corticosterona (hormona equivalente al cortisol en humanos), dieron con un dictamen puntual sobre el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Los niveles de la hormona fueron normales (iguales a los encontrados en el grupo de control que comprendía animales sin la mutación) en los ratones entrenados en ejercicio y el análisis de su tejido cerebral mostró una disminución en la formación de placas de beta-amiloide. ¿Qué quiere decir esto? los roedores experimentaron una reducción significativa en el detonante del deterioro cognitivo.
“También observamos el comportamiento de los animales para evaluar su ansiedad en la prueba de campo abierto y descubrimos que el ejercicio de fuerza redujo la hiper locomoción a niveles similares a los de los controles entre ratones con el fenotipo asociado al alzhéimer”, detalló el estudio sobre los rasgos de ansiedad de los ratones para comprobar si tenía relevancia con el deterioro cognitivo.
Plasmando estos resultados en los humanos, los expertos afirman que poner en la rutina de ejercicio actividades relacionadas con mejorar la fuerza y la resistencia, son beneficios para mejorar la salud cognitiva y prevenir la aparición de alzhéimer. La razón principal es que estos ejercicios son efectivos al momento de desarrollar la acción antiinflamatoria del cuerpo.