VIDA MODERNA
¿Es la ginebra el tipo de alcohol más saludable y con más beneficios?
El consumo de alcohol no es recomendado en exceso ni para personas con algunas afecciones a la salud como sobrepeso, diabetes, entre otros.
Las bebidas alcohólicas suelen estar presentes en la mente de las personas cuando asisten a fiestas o reuniones sociales. Otros prefieren verlas de una manera diferente y se dedican a la cata profesional o simplemente las beben de vez en cuando.
Sin embargo, es común que algunos consuman alcohol de manera regular, por ello, expertos revelan algunas cosas que se deben tener en cuenta para que la salud de quienes beben alcohol no se vea atrofiada rápidamente.
Entre eso, se recalca la importancia de tener una alimentación y practicar ejercicio, además de realizarse chequeos continuos para evitar que el colesterol, el azúcar, entre otras cosas se mantengan en niveles inadecuados, y de ser así poder tener un tratamiento a tiempo.
De acuerdo con el portal Ideal, el ginebra es el mejor trago para consumir, pues aporta ciertos beneficios al organismo, algo que lo hace más saludable que otros.
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Beneficios de tomar ginebra
1. La ginebra está elaborada con infusiones de muchas hierbas aromáticas, algunas de ellas son el cedrón, pimienta, entre otros que aportan beneficios a la salud.
2. Es baja en calorías, lo que puede beneficiar a quienes intentan mantener un peso estable o bajar. Además, contiene enzimas que ayudan a mejorar la digestión.
3. Posee propiedades antiinflamatorias al tener pasas maceradas, cabe resaltar que estas son usadas desde hace tiempo para tratar dolencias como la artritis.
4. El gin-tonic, por lo general el coctel común que se toma con esta bebida, puede ayudar a prevenir la malaria, debido a que contiene quinina, una sustancia usada como remedio contra la enfermedad.
5. Aporta antioxidantes.
6. Puede prevenir infecciones urinarias debido a que es diurética, algo que ayuda el drenaje de los riñones.
MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reseña que, para la mayoría de los adultos el consumo moderado de alcohol no es peligroso. Sin embargo, en escenarios extremos conlleva a diversos trastornos, generando graves complicaciones para la salud y el bienestar de las personas.
El trastorno por consumo de alcohol es una enfermedad que causa síntomas como:
- Ansias: Una fuerte necesidad de beber.
- Pérdida de control: Incapacidad para dejar de beber una vez que se comenzó.
- Estado emocional negativo: Sentirse ansioso e irritable cuando no se está bebiendo.
Si bien un consumo moderado de bebidas alcohólicas no supone mayor riesgo para la salud, es importante mantener un control y no desbordarse hacia los excesos, pues el problema real consiste en lo que se conoce como atracones de alcohol.
De acuerdo con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), “beber en exceso incluye los atracones de alcohol, beber demasiado y cualquier consumo de alcohol por parte de mujeres embarazadas o personas menores de 21 años”.
En ese sentido, el atracón de alcohol, la forma más común de consumo de alcohol en exceso, se define como:
- En las mujeres: beber cuatro o más tragos en una sola ocasión.
- En los hombres: beber cinco o más tragos en una sola ocasión.
Si se llevan las cifras a un escenario semanal, se considera como beber en exceso si se presentan los siguientes escenarios:
- En las mujeres: ocho o más tragos a la semana.
- En los hombres: 15 o más tragos a la semana.
Teniendo en cuenta la información de los CDC, de nada serviría evitar el consumo de bebidas alcohólicas de lunes a viernes si durante el fin de semana se experimenta un atracón de alcohol.
Las Guías alimentarias para los estadounidenses definen beber con moderación como el consumo de un trago o menos al día en las mujeres y dos tragos o menos al día en los hombres. Sin embargo, algunas personas no deberían consumir ninguna cantidad de alcohol:
- Las personas menores de 21 años.
- Las mujeres embarazadas o que podrían estar embarazadas.
- Las personas que están manejando, planeando manejar o participando en otras actividades que requieran destreza, coordinación y estar alerta.
- Las personas que están tomando medicamentos recetados o sin receta médica que pueden causar reacciones adversas si se mezclan con el alcohol.
- Las personas que sufren afecciones que pueden empeorar si se consume alcohol.
- Las personas que se están recuperando del alcoholismo o que no pueden controlar la cantidad que beben.