Imagen de referencia de depresión laboral
La vitamina B12, al igual que las otras vitaminas del complejo B, es importante para el metabolismo de proteínas. | Foto: Getty Images

Salud

Esta es la relación entre la falta de vitamina B12 y la depresión

La vitamina B12 ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central.

4 de enero de 2022

La vitamina B12 es un nutriente que ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre. Además, contribuye a la formación del ácido desoxirribonucleico (ADN), el material genético presente en todas las células. Asimismo, ayuda a prevenir la anemia megaloblástica, un trastorno de la sangre que causa cansancio y debilidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).

La entidad explicó que la cantidad de vitamina B12 que una persona necesita por día depende de su edad, pero que las cantidades promedio diarias de vitamina B12 que se recomiendan, expresadas en microgramos (mcg), para diferentes edades son las siguientes:

  • - Bebés hasta los 6 meses: 0,4 mcg
  • - Bebés de 7 a 12 meses: 0,5 mcg
  • - Niños de 1 a 3 años: 0,9 mcg
  • - Niños de 4 a 8 años: 1,2 mcg
  • - Niños de 9 a 13 años: 1.8 mcg
  • - Adolescentes de 14 a 18 años: 2,4 mcg
  • - Adultos: 2,4 mcg
  • - Mujeres y adolescentes embarazadas: 2,6 mcg
  • - Mujeres y adolescentes en período de lactancia: 2,8 mcg

De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la vitamina B12 se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, como pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos. Además, los cereales fortificados para el desayuno también son una fuente disponible de vitamina B12 y algunos productos nutricionales de levadura también la contienen. No obstante, esta generalmente no está presente en los alimentos vegetales.

Asimismo, esta se encuentra en los suplementos multivitamínicos y multiminerales, en suplementos del complejo B y en suplementos que solo contienen vitamina B12 y suele presentarse en una forma denominada cianocobalamina.

Otras presentaciones habituales son la adenosilcobalamina, la metilcobalamina y la hidroxocobalamina. Esta vitamina también se consigue en una presentación que se disuelve debajo de la lengua (llamada vitamina B12 sublingual). Los estudios de investigación no han demostrado que una presentación en suplementos sea mejor que las otras.

La cantidad de esta vitamina que contienen los suplementos es muy variable. Algunos aportan dosis de vitamina B12 muy superiores a las recomendadas, como 500 mcg o 1.000 mcg, aunque el organismo solo absorbe un pequeño porcentaje de esta cantidad.

En consecuencia, los NIH revelaron que el cuerpo almacena entre 1.000 y 2.000 veces la cantidad de vitamina B12 que se suele ingerir en un día y, por este motivo, los síntomas de deficiencia de esta pueden tardar varios años en manifestarse.

Sin embargo, si una persona tiene deficiencia de vitamina B12, es posible que se sienta cansado o débil. Estos son síntomas de la anemia megaloblástica, que es característica de la deficiencia de la misma.

Además, es posible que la persona tenga la piel pálida, palpitaciones, pérdida del apetito, pérdida de peso e infertilidad. Las manos y los pies podrían presentar adormecimiento u hormigueo, lo cual es un signo de problemas de los nervios.

Otros síntomas de la deficiencia de vitamina B12 son problemas de equilibrio, depresión, confusión, demencia, mala memoria y ulceraciones en la boca o la lengua.

En los bebés, los signos de una deficiencia de vitamina B12 incluyen retraso en el crecimiento, demoras en alcanzar los hitos característicos del desarrollo y anemia megaloblástica.

La deficiencia de esta vitamina puede causar daños en el sistema nervioso, incluso en personas que no tienen anemia megaloblástica. Por eso, es importante tratar cualquier deficiencia lo antes posible.

Sobre la misma línea, la biblioteca explicó que la deficiencia es común en personas que:

  • Son mayores de 50 años.
  • Siguen una dieta vegetariana o vegana.
  • Han tenido una cirugía de estómago o intestinal, como la cirugía para bajar de peso.
  • Tienen afecciones digestivas como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn.