Salud
Este vegetal ayuda a prevenir enfermedades del corazón
La dieta es determinante en el cuidado de este órgano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las enfermedades cardiovasculares como un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos, que incluyen diversos tipos de cardiopatías.
En muchas ocasiones estos inconvenientes se presentan por la aterosclerosis, afección que se genera como consecuencia de la acumulación de grasa en las paredes de las arterias, formando placas que con el tiempo estrechan los vasos sanguíneos y causan problemas en todo el cuerpo.
En la lista de enfermedades cardiovasculares está la cardiopatía coronaria: enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco; las enfermedades cerebrovasculares, que es cuando se afectan los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro y las arteriopatías periféricas en donde se impactan los que llevan sangre a los miembros superiores e inferiores.
Tendencias
La alimentación juega un papel determinante cuando se trata de cuidar el corazón e incluir frutas y verduras en la dieta es una de las mejores decisiones. El instituto de investigación Mayo Clinic indica que estos alimentos son buenas fuentes de vitaminas y minerales.
Las verduras y frutas también tienen pocas calorías y son ricas en fibra dietética, además de que contienen sustancias que pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares. Consumir más de estos productos contribuye a reducir la ingesta de alimentos calóricos.
Uno de los vegetales que puede incluirse en la dieta para ayudar a cuidar la salud del corazón es el ajo. En la investigación titulada: Garlic and cardiovascular risk se analizó el impacto del consumo del ajo y el riesgo cardiovascular, analizando su papel sobre el perfil lipídico, el endotelio vascular y la agregación plaquetaria.
Ajo para el corazón
Se determinó que el consumo regular de cinco gramos de ajo crudo dos veces al día durante 42 días disminuye los niveles de colesterol total y triglicéridos, no obstante, la mayor parte de los estudios realizados en el campo de los lípidos han sido efectuados en animales.
En otro estudio titulado: “Revisión: Efectos cardiovasculares del ajo (Allium sativum)”, se determinó que análisis en animales de experimentación muestran que el ajo modifica los lípidos sanguíneos; mientras que en humanos, el ajo o sus extractos en polvo o aceites esenciales han mostrado ser capaces de contrarrestar el aumento de colesterol y triglicéridos sanguíneos inducidos por la ingesta de grasas saturadas, un efecto que también se da después de que el ajo es cocinado.
En voluntarios con niveles normales de lípidos sanguíneos, los investigadores encontraron que el ajo produce una disminución del 15 % del nivel de colesterol.
La mayoría de los científicos considera que la clave de los beneficios para la salud que otorga el ajo, reside en su alto contenido en compuestos azufrados. Aunque muchos alimentos también los poseen, este vegetal contiene proporcionalmente más que ninguno otro. Por ejemplo, tres veces más que la cebolla y el brócoli.
En general, el ajo tiene propiedades expectorantes, antiespasmódicas, antisépticas, antimicrobianas, hipotensivas y antihelmínticas y es un promotor de la leucocitosis. Tradicionalmente, se ha utilizado en el tratamiento de bronquitis crónica, asma bronquial y gripa. También se ha usado para tratar las dispepsias, espasmos abdominales y amenorrea. Tópicamente, se ha utilizado para el tratamiento de callos, verrugas, otitis, artritis, artralgias, neuralgias o ciática, indican algunos análisis.
Referencias científicas: