Vida Moderna
Estos son los seis riesgos cuando se deja de hacer ejercicio
Se corre el riesgo de padecer enfermedades como presión sanguínea elevada, colesterol alto, depresión o insomnio.
Las personas se proponen metas y proyectos, como iniciar a hacer ejercicio para bajar de peso o simplemente mantenerse en forma; sin embargo, a medida que pasan los días tienden a posponer este tipo de promesas consigo mismos, sin saber los riesgos que corren al no hacer ejercicio.
En este mismo sentido, las vacaciones, el factor climático o algo tan sencillo como la vida social o dejarlo para otro día, son las excusas a las que las personas recurren para dejar de hacer ejercicio durante unas semanas o incluso meses y dedicarse a la dolce far niente.
Ahora bien, vale la pena destacar que haber estado entrenándose durante los meses anteriores para lucir bien y de repente abandonarlo, puede tener consecuencias fatales. Por ello, es importante advertir de los riesgos de no practicar deporte o ejercicio.
1. El cuerpo cambia para mal, ya que algunos procesos fisiológicos y bioquímicos se ven afectados. Al hacer deporte se queman grasas y crece la musculatura, hay mayor riego sanguíneo y se producen gran cantidad de hormonas como la adrenalina o las endorfinas, que provocan una sensación de bienestar. Cuanto más deporte se hace, más se acostumbra el cuerpo al estado de placer. Al abandonarlo de golpe, ocurre lo contrario.
2. La masa muscular se sustituye por grasa. Después de varios meses sin hacer ejercicio y no comer saludablemente, subiremos de peso. Además de tener un metabolismo lento, se corre el riesgo de padecer enfermedades como presión sanguínea elevada, colesterol alto, depresión o insomnio.
3. Una vez se deja de hacer ejercicio como una disciplina, las personas tienden a salir más y comer de manera más desordenada. En este momento se ingieren más grasas y la alimentación ya no es un hábito saludable y se convierte en algo peor. Seguir con el entrenamiento ayudará a quemar los excesos y a mantener la forma física.
4. La vida sigue y las personas continúan más activas, pero no hay entrenamiento de forma específica. Una vez se deja el ejercicio, las personas se mueven igual o más, ya que hacen las mismas u otras actividades, pero no es suficiente como lo es el ejercitarse. Además de un entrenamiento que optimice y mejore la calidad de vida, se debe adoptar hábitos saludables como sustituir el auto por la bicicleta, cambiar el ascensor por las escaleras, nadar y dar paseos o hacer caminatas.
5. Cuando las personas dejan de hacer ejercicio se concilia peor el sueño; sin embargo, haciendo algún tipo de deporte, la persona estará más relajada y podrá ganarle la batalla al insomnio.
6. No importa si se cambia la rutina o el ejercicio. Si antes una persona entrenaba solo en el gimnasio, ahora puede practicar nuevas disciplinas que le generen más retos y compromisos.
¿Cuáles son los beneficios para la salud de hacer ejercicio?
Varias investigaciones y expertos en salud coinciden en que la práctica regular de ejercicio no solo beneficia la salud física, sino que también tiene un impacto positivo que ayuda a disminuir la tasa de suicidio y mejora la salud de las personas.
La Organización Mundial de la Salud - OMS, destaca que los beneficios que trae el deporte en la salud física y mental de las personas son garantes de una calidad de vida óptima, funcional y esencial para las personas; así mismo, señalan que la actividad física contribuye a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles.
Algunas de ellas como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, consecuencia de los malos hábitos de vida (sedentarismo, mala alimentación o baja actividad física).
*Con información de Europa Press.