Fruta para regular el ritmo cardiaco y eliminar los síntomas de la artritis y la hipertensión

Por lo general, una frecuencia cardíaca en reposo normal para los adultos oscila entre 60 y 100 latidos por minuto, pero una frecuencia cardíaca más baja en reposo implica una función cardíaca más eficiente y un mejor estado físico cardiovascular, según indica Mayo Clinic. Sin embargo, cuando las palpitaciones son por encima de dicho indicador, puede surgir las arritmias cardiacas, una condición que salud que puede ocasionar graves daños en el sistema cardiovascular.

De acuerdo con el portal especializado Cirugía Vascular, las arritmias cardiacas hace referencia a problemas en el ritmo cardíaco, que ocurren cuando los impulsos eléctricos que coordinan los latidos cardíacos no funcionan correctamente, lo que hace que el corazón lata de forma rápida, demasiado lento o de una manera irregular.

Ante este problema de salud, los síntomas que se pueden presentar muchas veces son muy leves o pueden ser graves o incluso potencialmente mortales. De este modo, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, detalla que los síntomas comunes que pueden ocurrir cuando la arritmia se presenta podrían incluir:

• Dolor torácico
• Desmayos
• Mareo, vértigo

• Palidez
• Palpitaciones (siente que su corazón late rápido o irregularmente)
• Dificultad para respirar
• Sudoración

En caso de presenciar estos síntomas, debe acudir de inmediato a urgencias para ser valorado a tiempo. De otro lado, es importante prevenir este tipo de problemas cardíacos, por lo que es adecuado implementar una dieta rica en minerales y vitaminas, pero baja en grasas saturadas y con elevadas cantidades de carbohidratos. De hecho, una buena opción para regular la frecuencia cardíaca es el consumo de ciertas frutas que se pueden consumir al iniciar el día.

Una de ellas es el mamoncillo, también conocido como quenepas, mamon, guinep, limoncillo y skinip, genip, el cual contiene vitamina C y vitamina A, así como algunas fibras dietéticas, calcio, hierro, triptofano, lisina y otros poderosos ácidos orgánicos y antioxidantes que favorecen la salud cardiovascular.

De acuerdo con el portal web Remedio Caseros, específicamente el hierro presente en el mamoncillo es uno de los minerales más importantes en el cuerpo, pues desempeña un papel crucial en la producción de glóbulos rojo. También, sus compuestos fenólicos se vincularon directamente a la protección de la salud cardiovascular ya la reducción de los niveles de colesterol. “Esto puede ser beneficioso para la salud del corazón, tanto por la reducción de la presión arterial, como por la prevención de bloqueo y reducción significativa del riesgo de ataques al corazón y derrames”.

Otro de los beneficios que ofrece esta poderosa fruta es su protección al sistema óseo. Como tal, el mamoncillo puede mejorar la resistencia y la durabilidad de los huesos a medida que el cuerpo envejece. También influye en la densidad mineral ósea que disminuye naturalmente con el paso de los años, por lo que es importante mantener un flujo regular de calcio en la dieta. “Esto puede prevenir la osteoporosis y otras debilidades relacionadas con la edad, además de optimizar la ingesta de otros nutrientes por el intestino, como el hierro”.

¿De qué formas puede comerse?

La manera más común en la que se ingiere es en su estado natural, como la gran mayoría de las frutas. Solo basta romper su cáscara y disfrutar de la carne que posee el mamoncillo. No obstante, se debe tener precaución, especialmente con los menores de edad, ya que su semilla es de un tamaño considerable y puede producir atragantamiento.

Otras maneras de prepararlo, según indica una hoja técnica del ecocampus de la Universidad del Norte en Barranquilla, donde este fruto es bastante popular, es a modo de dulces o jaleas. En regiones como Puerto Rico, por ejemplo, la pulpa del mamoncillo se usa para hacer desde jugos, mermeladas, hasta bebidas alcohólicas.

Un dato curioso que entregan desde el portal Naturalista es que la madera del árbol donde crece este fruto se utiliza como materia prima para obras de construcción o talleres de carpintería.