SALUD
Hernia discal: ¿cuáles con los síntomas y cómo prevenirla?
El dolor que produce la hernia discal suele ocurrir en un lado del cuerpo, pero es necesario identificar los síntomas para saber cómo prevenir esta condición de salud.
La hernia discal se presenta cuando todo o una parte de “un disco de la columna es forzado a pasar a través de una parte debilitada del disco. Esto puede ejercer presión sobre los nervios cercanos o la médula espinal”, explica MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Sobre las causas, señala que los huesos –vértebras– que conforman la columna están para proteger los nervios que salen del cerebro y bajan por la espalda para así formar la médula espinal. “Las raíces nerviosas son nervios largos que se desprenden de la médula espinal y salen de la columna por entre cada vértebra”, explica Medline Plus.
Cada una de las vértebras está separada por discos, encargados de amortiguar la columna vertebral y dejar un espacio entre ellas. De este modo, los discos permiten el movimiento entre las vértebras, lo que permite la función corporal de inclinarse y estirarse.
Cuando la persona padece de hernia discal, el disco se puede salir de su lugar –lo que produce una hernia– o se puede romper a causa de una lesión o distensión. “Cuando esto sucede, puede haber presión sobre los nervios raquídeos. Esto puede llevar a que se presente dolor, entumecimiento o debilidad”, precisa el servicio de información estadounidense.
Tendencias
MedlinePlus explica que la parte baja, llamada región lumbar, de la columna es el área más propensa a sufrir una hernia de disco. En un segundo lugar, se pueden ver afectados los discos del cuello –cervicales–, mientras que los discos de la espalda alta y media –torácicos– muy pocas veces se ven comprometidos.
“Una hernia discal es una causa de radiculopatía. Esta es una enfermedad que afecta las raíces nerviosas de la columna”, explica el portal y agrega que las hernias discales son más comunes en los hombres de mediana y avanzada edad, por lo general, después de realizar una actividad extenuante.
Otros factores de riego que pueden incrementar las posibilidades de que se produzca una hernia discal son:
- Levantar objetos pesados tener sobrepeso
- Doblar o torcer repetitivamente la espalda baja
- Sentarse o quedarse de pie en la misma posición por muchas horas
- Tener un estilo de vida sedentario
- Tabaquismo.
El dolor que produce la hernia discal suele ocurrir en un lado del cuerpo, es por ello que los síntomas pueden variar acorde al sitio de la lesión. En palabras de MedlinePlus, pueden incluir lo siguiente:
- Con una hernia de disco en la región lumbar, la persona puede tener dolor punzante en una parte de la pierna, la cadera o los glúteos, y entumecimiento en otras partes del cuerpo. También puede experimentar dolor o entumecimiento en la parte posterior de la pantorrilla o la planta del pie.
- Con una hernia de disco cervical, el individuo puede tener dolor al mover el cuello, dolor profundo cerca o por encima del omoplato o dolor que se irradia al brazo, al antebrazo y a los dedos de la mano. Además se puede presentar entumecimiento a lo largo del hombro, el codo, el antebrazo y los dedos de la mano.
Es común que el dolor empiece lentamente y puede empeorar después de permanecer un tiempo prolongado de pie o sentado; en horas de la noche; al estornudar, toser o reírse; o al hacer esfuerzo o retener la respiración.
“Usted también puede tener debilidad en ciertos músculos. Algunas veces, puede no notarlo hasta que el proveedor de atención médica lo examine. En otros casos, notará que tiene dificultad para levantar su pierna o brazo, pararse en los dedos del pie en un lado, apretar fuertemente con una de sus manos u otros problemas. Puede perder el control de su vejiga”, agrega el servicio estadounidense.
El dolor, el entumecimiento o la debilidad que se presentan a causa de la hernia discal pueden desaparecer o mejorar al cabo de unas semanas o meses.
Utilizar técnicas de levantamiento adecuadas, mantener un peso saludable, realizar ejercicios para mantener fuertes los músculos del abdomen y la espalda, o evaluar el entorno de trabajo (haciendo cambios como el traslado de la pantalla del computador o adaptando un escritorio de pie) son medidas que pueden ayudar a prevenir la hernia discal.