SALUD
Hiperglucemia en la diabetes: estos son los síntomas y causas
La importancia de tratar la hiperglucemia radica en que, de no hacerlo, puede empeorar el diagnóstico y dar paso a complicaciones graves que requieren atención de emergencia.
La hiperglucemia se presenta cuando hay un nivel alto de azúcar en la sangre y afecta a las personas que sufren de diabetes. La elección de alimentos y actividad física, medicamentos no relacionados con la diabetes, o el hecho de saltar o no tomar suficientes medicamentos para bajar la glucosa son algunos de los factores que pueden contribuir a que se presente esta afección en los pacientes diabéticos, reseña Mayo Clinic.
Añade que la importancia de tratar la hiperglucemia radica en que, de no hacerlo, puede empeorar el diagnóstico y dar paso a complicaciones graves que requieren atención de emergencia, como es el caso de un coma diabético. Advierte que a largo plazo esta afección –así no sea grave– puede derivar en complicaciones en los ojos, los riñones, los nervios y el corazón.
La sintomatología de la hiperglucemia no se presenta hasta tanto la concentración de glucosa es muy elevada, por lo general, cuando está por encima de los 180 a 200 miligramos por decilitro (mg/dl) o de los 10 a 11,1 milimoles por litro (mmol/l). La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación destaca que los síntomas avanzan conforme al paso de los días y de las semanas, mientras que los niveles de glucosa en la sangre permanezcan altos por mayor tiempo, los síntomas serán más graves. Aclara que en algunos casos de personas que tuvieron diabetes tipo 2 durante un largo periodo de tiempo no presentan síntomas a pesar de tener niveles altos de glucosa en la sangre.
Micción frecuente, aumento de la sed, visión borrosa, fatiga y dolor de cabeza son los síntomas iniciales que presenta la hiperglucemia, por lo que los pacientes deben estar atentos a estas alertas tempranas para darle un tratamiento a la enfermedad de forma inmediata.
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“Si no se trata la hiperglucemia, puede favorecer la acumulación de ácidos tóxicos (cetonas) en la sangre y en la orina (cetoacidosis)”, advierte la entidad. En ese orden de ideas, los síntomas posteriores que suelen presentarse en el marco de esta enfermedad son los siguientes: aliento con olor a fruta, náuseas y vómitos, falta de aire, sequedad en la boca, debilidad, desorientación, coma y dolor abdominal.
Se debe solicitar asistencia médica de emergencia si la persona está enferma y no tolera alimentos ni líquidos o si los niveles de glucosa en la sangre están siempre por encima de los 240 mg/dl (13,3 mmol/l) y hay cetonas en la orina.
Entretanto, se debe pedir una cita con el médico en los siguientes casos si: la persona presenta diarrea o vómitos constantes, pero puede tolerar algunos alimentos o bebidas; tiene fiebre durante más de 24 horas; el nivel de glucosa en la sangre está por encima de los 240 mg/dl (13,3 mmol/l) aunque haya tomado los medicamentos para la diabetes; o si tiene dificultades para mantener el nivel de glucosa en la sangre dentro de los valores deseados.
¿Cuáles son las causas?
En el proceso de la digestión, el cuerpo descompone los carbohidratos de los alimentos como el pan o el arroz en varias moléculas de azúcar. Una de esas moléculas de azúcar es la glucosa, una de las principales fuentes de energía para el organismo. Así, el torrente sanguíneo es el encargado de absorber “directamente la glucosa después de comer, pero esta no puede ingresar a la mayoría de los tejidos del cuerpo sin la ayuda de la insulina, una hormona secretada por el páncreas”, explica Mayo Clinic.
Agrega que cuando el nivel de glucosa en la sangre se eleva emite una señal al páncreas para que libere insulina, esta hormona tiene la labor de desbloquear las células para que la glucosa pueda ingresar y proporcionar el combustible que las células necesitan para funcionar de forma adecuada. La glucosa que queda se alberga en el hígado y en los músculos en forma de glucógeno.
“Este proceso disminuye la cantidad de glucosa en el torrente sanguíneo y evita que alcance niveles peligrosos. A medida que el nivel de glucosa en la sangre regresa a índices normales, de igual manera lo hace la secreción de insulina del páncreas”, reseña la entidad.
Destaca que la diabetes reduce de forma drástica los efectos de la insulina en el cuerpo, por lo general se debe a que el páncreas no puede producir insulina –diabetes tipo 1–, o también puede obedecer a que el cuerpo es resistente a los efectos de la insulina o no produce suficiente insulina para mantener un nivel de glucosa normal –diabetes tipo 2–. “Como resultado, la glucosa tiende a acumularse en el torrente sanguíneo (hiperglicemia) y puede alcanzar niveles muy elevados, lo cual representa un peligro si no se trata en forma adecuada. Se utiliza insulina u otros medicamentos para disminuir los niveles de glucosa sanguínea”, dice Mayo Clinic.