Vida Moderna
La infusión tibetana que aporta energía y mejora el estado de la piel
Un té con un componente ancestral desde Oriente, tiene beneficios para la salud y es fácil de preparar.
Alimentarse sanamente y hacer ejercicio con regularidad son las claves para mantener la vida saludable. Sin embargo, cuando se quiere adelgazar, además de una rutina, hay que recurrir a productos o alimentos especiales.
Para complementar la dieta alimenticia, es importante agregarle infusiones, batidos o jugos que quemen grasa, tonifiquen el cuerpo y eliminen la sensación de hinchazón. Hay una variedad de productos, pero uno de ellos es el té de mantequilla.
Por un lado, el portal Natruly indica que la mantequilla tiene una de las mejores grasas animales que se pueden encontrar en los alimentos. Su valor nutricional es notable, debido a que es una fuente de proteínas. Conocido también como ‘Po Cha’, este té es famoso en la cultura tibetana.
Tibetian Association of Northern California señala que el té de mantequilla es tradicional en la región del Tíbet y en las zonas del sudoeste de China. Su preparación consta del uso de la mantequilla de leche proveniente del yak, un mamífero bóvido. Con respecto a su función, ancestralmente las comunidades tibetanas lo consumen para conservar las temperaturas corporales mientras están en las altitudes, las cuales superan los cuatro mil metros sobre el nivel del mar.
Tendencias
Aparte del té, las comunidades suelen mezclarlo con tsampa, un alimento básico del Tíbet elaborado a partir de harina de cebada de altiplanicies del Himalaya y mantequilla. Cuando alguien consume el líquido, la recomendación es no abandonar el recinto sin habérselo tomado en su totalidad, dado que esto sería una ofensa para el anfitrión.
Hace varios años, a inicios del siglo XXI, un emprendedor de Silicon Valley llamado Dave Asprey viajó hasta el Tíbet para comprobar los beneficios del té y ser testigo de la experiencia espiritual que se le adjudica.
Con base a la información del empresario, su experiencia al interior del país y, en especial en los templos, hizo que volviera con frecuencia; por lo que promovió su consumo en Estados Unidos, haciendo que fuera tendencia en las personas relacionadas con lo fitness y quienes deseaban mejorar sus hábitos alimentaciones. El resultado fue que el producto tuvo una popularidad grande en Occidente, concretamente en los países de EE. UU. e Inglaterra.
Adicionalmente, se complementó con la cafeína, generando que la mezcla de este con las grasas de la mantequilla proporcionaran más energía de lenta liberación en el transcurso de un día o en una sesión de entrenamiento prolongada. Su impacto fue tal que, hasta hoy día, le ha abierto la puerta a emprendimientos y tiendas de comida relacionadas con la cultura oriental, en la cual el té hace parte de la carta.
Kopi House es ejemplo de ello. Es un local de café de Singapur, en el cual se vende el té, tanto preparado como los ingredientes necesarios. Robert Chohan, fundador del local, indica en su página web que: “Hay varias formas de preparar café con mantequilla dependiendo de la parte del mundo de la cual provenga la receta”.
El factor ancestral se ha trasladado a la salud, por lo que Natruly enumera los beneficios para el organismo:
Aumenta la energía: El té de mantequilla ha sido utilizado tradicionalmente por los tibetanos locales para darse un empujón de energía, como se mencionó anteriormente.
Mejora la salud del cerebro: Los tibetanos conocen desde hace mucho tiempo el valor antioxidante especial de este antiguo té.
Mejora la digestión: mejorar muchos de los síntomas de la mala digestión, como la dispepsia y la hinchazón.
Ayuda a perder peso: El té de mantequilla bebido con moderación funciona para suprimir el apetito y quemar más grasa como energía.
Mejora el aspecto de la piel: Previene el agrietamiento y la quema por exposición al viento y al sol.
Mejora la salud del corazón: El té de mantequilla tiene un alto contenido de ácido linoleico saludable que se sabe que es bueno para el corazón y en realidad puede reducir el nivel de colesterol malo.
Finalmente, la manera para prepararlo es la siguiente:
- Tener a la mano cuatro tazas de agua fresca, dos cucharadas de hoja de té negro, dos cucharadas de mantequilla salada, media cucharada de sal y media taza de leche.
- Hervir el agua y agregar las hojas de té.
- Retirarla del fuego luego que alcance el punto de ebullición y dejarlo reposar durante tres minutos.
- Colar la mezcla.
- Agregarle la leche.
- Verter el líquido en una licuadora y agregarle la mantequilla.
- Mezclar todo por dos minutos.