Vida Moderna
La mejor vitamina para prevenir la demencia senil
La enfermedad afecta memoria, pensamiento, lenguaje, juicio y comportamiento de una persona.
Con la llegada del envejecimiento aumenta la probabilidad de que se desencadenen cierto tipo de enfermedades, en especial patologías que están relacionadas con el funcionamiento del cerebro. Los profesionales de la salud mencionan que no existe un alimento milagroso que pueda curar o prevenir padecimientos neurológicos; sin embargo, mantener una alimentación sana y equilibrada, practicar actividad física de manera frecuente son los hábitos más importantes que se deben mantener a lo largo de la vida.
Una de ellas es la demencia, la cual es una pérdida de las funciones mentales lo suficientemente graves como para afectar las actividades de la vida diaria, como la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La entidad de salud menciona que esta patología se presenta de manera frecuente en pacientes mayores de 60 años y el riesgo de padecerla aumenta con el paso de los años. Esta enfermedad, por lo general, es irreversible; el tipo más común de demencia es el Alzheimer.
La demencia vascular se origina cuando el flujo de sangre en el cerebro es deficiente, el tercer padecimiento más frecuente es la demencia de los cuerpos de Lewy “esta afección genera estructuras proteínicas anormales en ciertas zonas del cerebro”.
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Para la comunidad científica es claro que, hasta el momento, esta enfermedad no tiene cura; sin embargo, los profesionales se han encargado de realizar diferentes investigaciones que permitan conocer más a fondo este padecimiento.
65ymás menciona que en uno de los estudios más recientes que se han hecho y que están relacionados con la demencia, hubo evidencia de que la vitamina K “puede ayudar a proteger a las personas del deterioro cognitivo que termina en demencia”.
De hecho, según un estudio ejecutado en la Universidad AlMaarefa de Arabia Saudí, dejaron ver en sus hallazgos que la vitamina k ayuda a proteger contra los descensos cognitivos relacionados con el envejecimiento y asociados con la enfermedad de Alzheimer.
“La vitamina K2 ha mostrado un impacto muy prometedor en la prevención de los cambios conductuales, funcionales, bioquímicos e histopatológicos relacionados con el envejecimiento del cerebro senil”, precisó el estudio.
El autor principal del estudio, Mohamed El-Sherbiny, en entrevista con el medio de salud Medical News Today, explicó que el “proceso de envejecimiento está asociado al deterioro de las funciones cerebrales, la vitamina K es una vitamina natural liposoluble que protege al cerebro del desarrollo del Alzheimer”.
Los investigadores hicieron uso de ratones para validar la eficacia de la vitamina K. Un primer grupo de roedores recibió menaquinona-7, un suplemento de vitamina K2, mientras que el segundo grupo no lo recibió.
Luego y durante 17 meses, los investigadores sometieron a estos animales “a pruebas de funcionamiento cognitivo como un laberinto, una prueba de natación y una prueba de sociabilidad”. Para finalizar, se evidenció que el primer grupo de roedores registraron “niveles más bajos de deterioro cognitivo, depresión y ansiedad. Además, se observó que gracias a esta vitamina su memoria espacial y capacidad de aprendizaje mejoró”.
Este estudio abrirá las puertas para que se prueben tratamientos que contengan esta vitamina para validar qué tan efectiva puede ser y hasta que punto puede tratar o prevenir enfermedades degenerativas como la demencia. Por el momento la investigación no se ha realizado en humanos, pero los profesionales esperan hacerlo pronto; además, se muestran muy esperanzados con los primeros resultados obtenidos.
Dentro de los alimentos, ricos en vitamina K están la espinaca, col rizada, brócoli, lechuga, frutas como los arándanos azules y los higos; carne, queso, huevos, granos de soja, y también se pueden tomar suplementos que contengan este componente, pero antes de consumirlos se debe contar con la aprobación de un médico.