Vida Moderna
Los alimentos que ayudan a regular la tiroides de forma natural
El tratamiento común para el hipotiroidismo es tomar medicamentos diarios para reemplazar la hormona tiroidea.
Existen una variedad de remedios matutinos para el hipotiroidismo que pueden resultar beneficiosos al complementar el tratamiento prescrito por el médico del paciente. Esta condición, relacionada con un funcionamiento deficiente de la glándula tiroides, demanda cambios en el estilo de vida. Aunque el proceso de tratamiento puede ser prolongado, muchos pacientes logran estabilizar esta afección.
Es fundamental seguir las indicaciones médicas y mantener una actitud positiva y esperanzadora, ya que enfrentar cualquier enfermedad requiere un gran esfuerzo.
Huevos
Los huevos son una excelente fuente de yodo, un mineral esencial para la producción de hormonas tiroideas, cuya deficiencia está asociada con problemas tiroideos. Es importante tener en cuenta que la parte más nutritiva del huevo es la yema; la clara, aunque contiene proteínas y actúa como protectora de la yema, es la parte que a menudo causa reacciones alérgicas en personas intolerantes.
Además de ser ricos en yodo, los huevos también contienen una gran cantidad de aminoácidos esenciales que proporcionan energía sin sobreestimular el sistema nervioso. Esta característica permite obtener energía a largo plazo y ayuda a evitar la sensación de hambre.
Tendencias
Nueces
Aparte de sus numerosos beneficios, las nueces son una excelente fuente de selenio, un mineral reconocido por su capacidad para activar la función tiroidea y por su acción antioxidante. Además de estos atributos, las nueces tienen la capacidad de proporcionar sensación de saciedad, lo que las convierte en aliadas útiles en la pérdida de peso. También contribuyen a mejorar el funcionamiento del sistema nervioso y del sistema inmunológico, ofreciendo así beneficios adicionales para la salud.
Pollo
El pollo es una fuente rica en proteínas y zinc, un mineral beneficioso para la función tiroidea. Su versatilidad culinaria permite que se integre fácilmente en el menú semanal de cualquier persona sin causar monotonía. Puede disfrutarse de diversas maneras, como con guacamole, en brochetas con tomates y zanahorias baby, o con salsa de queso. Además, los productos lácteos, como el queso, también aportan yodo, selenio, zinc y varias vitaminas del grupo B, lo que los convierte en opciones nutricionales valiosas.
Semillas de chía
Esta semilla altamente beneficiosa no solo cuenta con propiedades antiinflamatorias, sino que también actúa como un supresor del apetito muy eficaz. Este atributo es crucial para evitar el aumento de peso no deseado asociado al hipotiroidismo. Puede incorporarla en la dieta de varias maneras, ya sea en pudines, yogures o esparciéndola sobre ensaladas. Al hacerlo, experimentarás una sensación de saciedad en el estómago, lo que te llevará a comer menos de forma natural.
Plátano
Si alguien tiene el hábito de picar entre comidas, es aconsejable que opte por la fruta como opción, y especialmente por el plátano. Esta fruta proporciona una gran cantidad de energía, fibra y potasio, lo que contribuye a acelerar el metabolismo, contrarrestando así los efectos del hipotiroidismo. Para evitar fluctuaciones bruscas en los niveles de glucosa que puedan llevar a un ciclo de hambre constante, se puede combinar el plátano con alimentos ricos en proteínas como el salmón, las anchoas o diferentes tipos de queso. Esta combinación no solo mejora la sensación de saciedad, sino que también proporciona energía de forma más sostenida.
Papaya
La papaya indudablemente se destaca como uno de los alimentos más eficaces para reducir el apetito. Con pocas calorías y una textura rica en fibra, esta fruta posee notables propiedades digestivas, antioxidantes y energéticas. Puede ser consumida sola o en jugos naturales. Al mezclarla con yogur u otras frutas, se crea una poderosa combinación que ayuda a controlar la ansiedad. Además, al acompañarla con alimentos como jamón ibérico, se obtiene un valioso aporte de grasas que proporcionan energía sostenida a largo plazo.