Vida moderna
Los efectos de la manzana en el hígado
Esta es una de las frutas más poderosas que aporta importantes propiedades al organismo.
La manzana es una de las frutas más populares en cualquier cocina del mundo. Además, sus propiedades antioxidantes y nutricionales la convierten en uno de los alimentos más poderosos de la naturaleza.
Dentro de los beneficios que entrega este alimento, se destaca la forma como estimula la función hepática y ayuda al organismo a eliminar desechos y toxinas.
Precisamente, la dieta de la manzana es una de las más populares por los resultados y la manera en la que ayuda a limpiar el hígado; la recomendación es que esta dure entre uno y tres días, aunque hay personas que la extienden hasta por cinco días, dependiendo de los objetivos que persigan.
La idea del proceso es consumir entre cinco y seis manzanas al día sin importar la variedad del fruto. Al mismo tiempo, no hay que perder de vista la hidratación, por lo que es necesario consumir agua de forma constante durante este periodo. También se puede recurrir a infusiones de hierbas, pero la idea es no colocarles azúcar.
Tendencias
Lo más estricto de esta dieta es que durante el tiempo que dure, no se permite consumir otro tipo de alimentos diferente a las manzanas, lo cual es garantía del proceso de desintoxicación que se está llevando a cabo.
Las manzanas se pueden ingerir en diferentes formas, ya sean frescas y crudas o cocinadas al vapor; es clave que no se le agregue azúcar o cualquier otro edulcorante, pues esto evitará que se obtengan los resultados deseados.
Cabe señalar que este alimento es rico en fibra, antioxidantes, y compuestos naturales que estimulan la función del hígado y que ayudan a disminuir los niveles de colesterol malo en la sangre.
Es importante anotar que cualquier dieta o procedimiento de desintoxicación debe ser avalado por un especialista, el cual confirmará si es prudente o no llevarlo a cabo; además, la dieta de la manzana está diseñada para un corto periodo, y no debe ser adoptada como una rutina de alimentación de largo plazo, pues se estaría privando al cuerpo de los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento.
Beneficios de la manzana
Un estudio realizado por la Universidad de Florida permitió determinar que la manzana reduce hasta en un 23 % el nivel de colesterol malo, lo que evita que se deposite en las paredes las arterias, mientras que aumenta en un 4 % los niveles de colesterol bueno, debido a la presencia de flavonoides.
Adicionalmente, tiene propiedades diuréticas, que favorece la eliminación de líquidos en el organismo y evita que algunos de ellos se acumulen en zonas concretas del cuerpo, por ejemplo brazos, cuello, abdomen y piernas, entre otras.
Igualmente, cumple un papel importante en la hidratación del cuerpo, ya que casi el 80 % de su composición es agua.
Una investigación publicada por el North Carolina Department comenta que debido a sus propiedades antioxidantes puede prevenir algunos tipos de cáncer, como por ejemplo el de colon o el de pulmón.
La manzana ayuda a regular los niveles de grasas en el organismo, por lo que es beneficioso para la reducción del peso y contribuye a prevenir enfermedades de tipo degenerativo como la diabetes y la hipertensión arterial.
Aunque las propiedades de esta fruta no benefician específicamente la vista, sí lo hacen de forma indirecta, debido a que retarda la absorción de carbohidratos, evitando los picos de insulina y, por lo tanto, prevenir enfermedades degenerativas como la diabetes.
Como se sabe esta es una de las causas principales de problemas que afectan la visión. La Asociación Americana de Diabetes considera que es importante el consumo de una manzana al día.
Así mismo, mejora la calidad de la sangre que irriga la zona ocular, ya que regula el nivel de colesterol en la sangre, protege el corazón y el aparato cardiovascular que también riega partes tan importante del ojo como la retina.
Estudios han determinado que esta fruta activa las funciones cerebrales, que son indispensables para garantizar un buen funcionamiento del aparato ocular.
Finalmente, por su efecto saciante, a largo plazo, puede ayudar a reducir el consumo de alimentos con altos niveles de grasa o azúcares, que pueden ser una fuente de enfermedades que deriven en problemas visuales.