Salud
Los nanoplásticos, un riesgo letal para la salud humana
Estudios publicados en la revista New England Journal of Medicine muestran resultados preocupantes sobre el impacto de estos materiales en los humanos.
En los últimos años, ha crecido entre la comunidad científica la preocupación por el impacto que los nanoplásticos pueden generar en la salud humana. Hasta ahora se ha visto evidencia de que estos pueden llegar hasta la leche materna, la placenta, el plasma sanguíneo o incluso acumularse en el interior de las células. Y aunque algunos estudios en animales indicaban que estas partículas omnipresentes tendrían efectos en la salud, solo hasta ahora se conocen análisis en humanos. Estos fueron publicados en la revista médica New England Journal of Medicine.
El estudio fue posible gracias al seguimiento de 276 pacientes, a quienes se les encontraron rastros de nanoplásticos. Y en ellos se evidenció que el riesgo acumulado de morir por cualquier causa, infarto e ictus se multiplicaba hasta por 4,5.
Los marcadores de inflamación, que indican la respuesta del organismo ante lo que considera amenaza y que aumenta el riesgo de dolencias cardíacas, eran más elevados en personas con nanoplásticos en la carótida. “Es un resultado contundente y abre una nueva visión sobre los contaminantes a los que estamos expuestos y no vemos”, dice Jaume Marrugat, investigador del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones de Barcelona.
Covid-19
¿Sobrevacunado?
La historia le dio la vuelta al mundo: en Alemania, un hombre de 62 años y contraviniendo todas las recomendaciones médicas, se vacunó 217 veces contra el covid-19, un caso que por su rareza están estudiando decenas de científicos.
Tendencias
El hombre compró las vacunas de forma privada y se las aplicó en un plazo de 29 meses. De acuerdo con los investigadores de la Universidad de Erlangen-Nuremberg, por el momento el hombre no parece haber sufrido ningún efecto adverso, aunque los expertos no recomiendan en ningún caso la hipervacunación.
A los investigadores les preocupaba que la hiperestimulación del sistema inmunológico con dosis repetidas pudiera haber fatigado ciertas células del paciente. Pero no hallaron indicios de ello en el alemán.
Salud
Adiós al pulmón de acero
Esta semana el mundo despidió, a sus 78 años, al estadounidense Paul Alexander, quien sobrevivió a una fuerte poliomielitis y se hizo conocido como ‘el hombre del pulmón de acero’.
Alexander contrajo la enfermedad en 1952, a los 6 años. Producto de la misma quedó paralizado del cuello para abajo y quedó incapaz de respirar de forma independiente. Esto llevó a los médicos a colocarlo en un cilindro de metal –o pulmón artificial– donde pasó el resto de su vida.
En 1952, cuando enfermó, los médicos de Dallas, Texas, lo operaron y le salvaron la vida. Pero la polio significó que su cuerpo ya no podía respirar por sí solo.
Pese a su discapacidad, Alexander obtuvo una licenciatura en Derecho, ejerció la abogacía y publicó varios libros.
Educación
Pocas científicas
Apesar de los avances que ha experimentado Colombia en materia de igualdad de género y acceso a educación, las mujeres representan menos del 40 por ciento de los investigadores en ciencias naturales que tiene el país.
Así se desprende de un estudio publicado en la revista PLoS One, elaborado por Andrea Paz, de la Université de Montréal (Canadá), y Carolina Pardo, decana de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario.
La cifra se da pese a que en Colombia más mujeres que hombres estudian pregrados y maestrías en ciencias naturales. Sin embargo, las colombianas todavía enfrentan grandes limitantes para consolidarse como investigadoras reconocidas en este campo de conocimiento. Esto hace que abandonen su carrera científica con más frecuencia que sus colegas.
CIFRA
17 % aumentaron los trasplantes en Colombia en 2023, lo que equivale a 1.394 casos. La mayoría de ellos fueron de riñón, con 933. No obstante, más de 4.000 colombianos continúan en lista de espera del Instituto Nacional de Salud y solo tienen en la donación una oportunidad de salvar su vida o recuperar la calidad de la misma.