Vida Moderna
¿Malestar después de comer?: este sería el motivo
Si la incomodidad es recurrente, se debe acudir al médico para determinar las causas de cada persona.
La alimentación es la base fundamental para llevar una vida sana. Sin embargo, diariamente, al comer, no hay conocimiento claro de los contenidos nutricionales y no siempre se tiene en cuenta que una dieta saludable es aquella que proporciona todas las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita.
Una dieta saludable ayuda a proteger el cuerpo de la malnutrición en todas sus formas. Aunque algunos creen que comer balanceadamente solo se limita al consumo de verduras y frutas, es importante conocer qué comer para estar bien.
A lo largo de los años se ha comprobado que una buena alimentación puede generar un nivel de vida más agradable y con menos dolencias físicas. Solo basta pensar que, además de prevenir la malnutrición, una dieta adecuada también contribuye a disminuir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles.
Así como se es exigente cuando se compra, ropa, un carro, una casa, es de sentido común usar esa misma exigencia con la alimentación. Por ello, cuidar lo que se come es un hábito que poco a poco ha causado más interés en las personas.
Tendencias
A pesar de lo anterior, existen ocasiones en las que, al ingerir alimentos, se presenta malestar en el cuerpo. Por lo que se hacen cambios en la dieta sin antes consultar a un especialista, lo que puede poner en riesgo algunas funciones del cuerpo.
Teniendo en cuenta lo dicho, el portal especializado Medical News Today listó una serie causas por las que se pueden estar presentando molestias después de comer. Algunas de ellas son:
1. Alimentos ácidos: varios alimentos de sabor ácido pueden irritar el estómago y causar sensación de malestar en el cuerpo. Lo mejor es buscar alternativas para reemplazarlos y reducir los síntomas incómodos. Por ejemplo, si se trata de un jugo cítrico, se puede cambiar por agua o té.
2. Alimentos picantes: según Consalud, los alimentos picantes, al igual que aquellos ricos en grasas, pueden causar que el esfínter esofágico inferior se relaje, provocando que los ácidos que se forman en el vientre se muevan y dificulten el sueño.
3. Intoxicación alimentaria: es una afección que se presenta cuando una persona come alimentos contaminados por bacterias, virus y parásitos. Los síntomas más comunes, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, son: malestar estomacal, cólicos, náuseas, vómitos, diarrea y fiebre.
4. Gas atrapado: es posible que se sienta dolor a causa de los gases si estos están atrapados o no se mueven con facilidad a través del sistema digestivo, según explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica.
5. Indigestión: es una sensación vaga de malestar en la parte superior del abdomen o el vientre y frecuentemente se presenta durante o inmediatamente después de comer, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Cabe resaltar que no siempre el malestar es a causa de los alimentos. De hecho, cada uno aporta nutrientes diferentes al cuerpo, por lo que es necesario agregar a la dieta de todos los grupos como cereales, proteínas, frutas, verduras, etc.
Entre aquellos que se consideran superalimentos por sus grandes beneficios en el cuerpo, están:
- Frutos secos: estos hacen parte de la famosa dieta mediterránea, que se caracteriza por su alto contenido en vitaminas, minerales, proteína, fibra y energía, por lo que hace de este alimento una buena opción para incluir en la alimentación.
- Arroz: dentro de los componentes nutritivos del arroz se destaca su aporte de carbohidratos, principalmente en forma de almidón, un aporte medio de proteína de origen vegetal y un ligero aporte de zinc.
- Pescado azul: un estudio del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC) publicado en The American Journal of Clinical Nutrition sugiere que la ingesta de ácidos grasos omega-3 procedentes del pescado azul confiere una especial protección a aquellas personas con mayor riesgo de alzhéimer.