La barriga postparto: el mensaje de Meghan a las nuevas mamás

La mayoría de celebridades aparece pronto en las revistas del corazón luciendo una figura esbelta luego de dar a luz. Tal vez por eso es que muchas mujeres –y tal vez hombres- no imaginan que una vez el bebé nace, la barriga no desaparece. Pero como lo reveló la duquesa de Sussex ayer cuando se presentó en el Castillo de Windsor 48 horas después de haber dado a luz, la mayoría de mujeres permanecen con una barriga de embarazadas por un tiempo aunque ya hayan tenido a su bebé. Esa imagen fue tan popular en las redes como la del primogénito de los duques, el pequeño Archie Harrison Mountbatten-Windsor

Muy pocas personalidades lo hacen y mucho menos los miembros de la familia real. Cuando Harry nació, la princesa Diana apareció con un ancho vestido rojo al salir del hospital St, Mary de Londres con el bebé en sus brazos. El vestido era tan grande que nadie podía notar cómo quedó su abdomen después del alumbramiento.

La duquesa de Cambridge, cuñada de Meghan, se apartó un poco de este estilo y decidió aparecer en público en la puerta del mismo hospital, apenas 7 horas después de haber dado a luz a George, con un vestido azul claro holgado que dejaba ver su prominente barriga, algo nada fácil teniendo en cuenta que ella es considerada un ícono de la moda, el estilo y la belleza.

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Meghan, sin embargo, la superó al aparecer radiante, con un peinado espectacular, caminando sobre unos zapatos muy altos y enfundada en un vestido camisero claro amarrado arriba de su cintura, tal vez de manera intencional, para acentuar su barriga postparto y no esconder lo que su cuerpo había tenido que pasar para traer al mundo a su primogénito, quien dormía plácidamente en los brazos de su padre, el príncipe Harry.

Muchos se sorprendieron al ver que esta barriga de embarazada no desaparece de la noche a la mañana después del parto y agradecieron en redes sociales que ella hubiera tenido la serenidad y el coraje para mostrarla.

Según los expertos, el proceso de gestación requiere espacio en el cuerpo de una mujer y por tal motivo el útero, los músculos abdominales y la piel se expanden. Y así como al cuerpo le tocó adaptarse al crecimiento del bebé en el proceso de gestación, de la misma manera el organismo debe perder peso, y reducir fluidos poco a poco.

Por eso después del parto, a ese espacio que albergó un bebé durante 9 meses hasta llegar a un peso de 7 libras y 3 onzas, le toma un tiempo volver a su estado natural, a veces semanas, a veces meses. Los médicos dicen que unas mujeres logran rápidamente recuperar su figura pero otras toman más. Para otro porcentaje,  incluso, sus cuerpos nunca vuelven a ser los mismos.

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El mensaje sutil que Meghan dio a todo el mundo es que las mamás que han dado a luz siguen usando ropa de embarazadas aunque ya lleven a su hijo en los brazos. A muchas, a pesar del alumbramiento, les siguen preguntando cuándo tendrán el bebé. “Nadie nos dice que nos veremos y nos sentiremos como si aún estuviéramos embarazadas y que tendremos que usar ropa de maternidad semanas después del parto”, dice Madhulika Sikka, columnista del Washington Post quien le dedicó un espacio a este tema.

Para ella, la imagen de Meghan mostrando orgullosa su cuerpo de nueva mamá fue como si le estuviera diciendo al mundo “oigan, así es como luzco. Esto es lo que le pasa al cuerpo de una mujer, aun a una como yo que hizo una carrera como actriz en la serie Suits, interpretando a una abogada que partía lápices en su oficina”.

Dar a luz es miedoso, difícil y doloroso y deja a todas las madres exhaustas y con una serie de emociones encontradas. Pero la imagen de Meghan y Kate da un mensaje poderoso a las mamás primerizas que muchos no advierten porque la costumbre cultural de las mujeres es esconderla. “Espero que esto haga a la gente más consciente de lo que es normal después del parto”, dijo una persona en las redes sociales. Otra aplaudió que “Meghan mostró su barriga con orgullo sin necesidad de esconderse mientras recupera sus curvas”.