Parásitos y lombrices intestinales, así se pueden tratar con estos remedios caseros

“La infección por oxiuro es el tipo de infección por parásitos intestinales más frecuente en los Estados Unidos y una de las más frecuentes en todo el mundo”, explica Mayo Clinic. Señala que los oxiuros son unos parásitos delgados y blancos que pueden medir alrededor de 6 a 13 milímetros de largo.

La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación explica que mientras las personas duermen los oxiuros hembras se encargan de poner miles de huevos en los pliegues de la piel que se ubica alrededor del ano.

No es muy común que las personas infectadas con este parásito desarrollen sintomatología; sin embargo, de llegarse a presentar, los síntomas son los siguientes: picazón de la zona anal o vaginal; insomnio, irritabilidad, rechinado de dientes y agitación; y dolor de estómago y náuseas ocasionales. Se recomienda consultar al médico si la persona presenta picazón anal intensa, especialmente durante la noche.

Sobre las causa, Mayo Clinic señala que el hecho de tragar o inhalar “por accidente huevos de parásitos intestinales causa una infección por parásitos intestinales”. Los huevos son diminutos, de tamaño microscópico y pueden llegar a la boca mediante la ingesta de alimentos o bebidas contaminadas, así como pueden llegar a través de los dedos.

“Una vez que se tragan, los huevos eclosionan en los intestinos y maduran hasta convertirse en gusanos adultos al cabo de unas semanas”, dice. Agrega que las hembras se transportan hasta la zona anal para poner sus huevos, provocando la picazón anal ya mencionada. Surtido el proceso en mención, los huevos pasan a otras superficies como juguetes, la ropa de cama o debajo de las uñas. Es de destacar que los huevos de parásitos intestinales pueden sobrevivir de dos a tres semanas en las superficies.

En palabras de Mayo Clinic, ser joven y vivir en condiciones de hacinamiento son los factores de riesgo que aumentan las probabilidades de contraer la infección por oxiuro:

• Ser joven: Es más probable que se produzca una infección por oxiuro en niños de cinco a diez años. Los huevos microscópicos se propagan con facilidad a los familiares, las personas encargadas del cuidado u otros niños de la escuela o centros de cuidado de niños. La infección por oxiuro no es frecuente en niños menores de dos años.
• Vivir en condiciones de hacinamiento: Aquellas personas que viven en instituciones tienen un riesgo mayor de contraer una infección por oxiuro.

Destaca que el tratamiento para combatir estos parásitos o lombrices intestinales consiste en tomar medicamentos orales que exterminan los oxiuros, así como el lavado a fondo de las pijamas, la ropa de cama y la ropa interior. “Para obtener mejores resultados, toda la familia debe recibir tratamiento”, señala.

El portal especializado en salud, nutrición y bienestar Tua Saúde describe tres remedios caseros que pueden ayudar a tratar los oxiuros.

Té de ruda con semillas de papaya

La ruda es un potente antihelmíntico que al ser mezclado con las semillas de papaya puede contribuir en el tratamiento para combatir estas lombrices. Media cucharada de semillas de papaya, una cucharada de hojas secas de ruda y una taza con agua (250 ml) son los ingredientes que se necesitan. Su preparación es muy sencilla: se deben verter todos los ingredientes en una olla y ponerlos a hervir, cuando hayan llegado a ese punto, se retira del fuego, se cuela y se bebe el té.

Té de cúrcuma

El principio activo de la cúrcuma es la curcumina, la cual es capaz de inhibir el crecimiento de algunos patógenos, incluyendo helmintos y protozoarios, según describe Tua Saúde. Esta raíz contiene propiedades antiinflamatorias y es rica en antioxidantes.

Se pone a hervir 150 mililitros de agua y cuando esté lista se agrega una cucharadita de cúrcuma en polvo, se deja reposando durante cinco minutos y estará lista para su consumo. Se recomienda ingerir esta bebida de dos a tres veces al día entre las comidas.

Té de anís

Tua Saúde explica que el té de anís tiene una acción antihelmíntica en el organismo. Para su preparación se necesitan una cucharada de semillas de anís y una taza de agua hirviendo. El proceso es igual al ya mencionado con el té de cúrcuma.