salud
¿Qué hacer cuando se sufre de presión arterial baja?
Además del tratamiento médico, se pueden tener en cuenta algunas recomendaciones en el estilo de vida.
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, la cual puede ser alta o baja en algunas personas. En este último caso se le denomina hipotensión y se presenta cuando se ubica por debajo de lo normal. Esto significa que es posible que el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no reciban suficiente sangre, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, la presión arterial incluye dos mediciones: la presión sistólica, que se mide durante el latido del corazón (momento de presión máxima), y la diastólica, que se toma durante el descanso entre dos latidos (momento de presión mínima). Cuando es normal casi siempre está entre 90/60 milímetros de mercurio (mmHg) y 120/80 mmHg.
Los expertos indican que ciertos medicamentos y sustancias pueden llevar a una presión arterial baja, por ejemplo:
- Alcohol
- Ansiolíticos
- Ciertos antidepresivos
- Diuréticos
- Medicamentos para el corazón, entre estos los que se utilizan para tratar la presión arterial alta y la enfermedad coronaria
- Medicamentos utilizados para cirugía
- Analgésicos
- Lesión nerviosa a causa de la diabetes u otros trastornos
- Cambios en el ritmo cardíaco (arritmias)
- No beber suficientes líquidos (deshidratación)
- Insuficiencia cardíaca
Síntomas
Algunos de los principales síntomas cuando se presenta presión arterial baja pueden incluir:
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- Visión borrosa
- Confusión
- Vértigo
- Desmayo (síncope)
- Mareo
- Náuseas o vómitos
- Somnolencia
- Debilidad
Sin embargo, hay pacientes que enfrentan de manera permanente esta afección y no solo de forma momentánea. En estos casos hay algunas recomendaciones que pueden seguirse, pero siempre es clave mantenerse bajo vigilancia médica para prevenir posibles complicaciones. Esto es lo que indica el instituto de investigación Mayo Clinic.
- Usar más sal. Normalmente, los especialistas suelen recomendar que se limite el consumo de sal, porque puede elevar la presión arterial, a veces de forma drástica. Sin embargo, en el caso de la presión arterial baja, esto puede ser bueno, aunque es importante saber que un exceso de sodio puede provocar insuficiencia cardíaca, sobre todo en los adultos mayores. Por lo tanto, es importante consultar con un proveedor de atención médica antes de aumentar la ingesta de este ingrediente casero.
- Beber más agua. Los líquidos aumentan el volumen sanguíneo y ayudan a prevenir la deshidratación, lo cual es importante para tratar la hipotensión.
- Usar medias de compresión. Estas medias elásticas, a las que también se las llama medias de soporte, normalmente se usan para aliviar el dolor y la hinchazón que causan las venas varicosas. Estimulan el flujo sanguíneo desde las piernas hacia el corazón.
- Medicamentos. Para el caso de la hipotensión ortostática, que es la que se presenta cuando la persona se pone de pie, hay diversos medicamentos disponibles. Por ejemplo, la fludrocortisona aumenta el volumen sanguíneo, mejorando la condición de la presión baja.
Estilo de vida
Cuando una persona padece de hipotensión, debe tener en cuenta algunos hábitos que resultan de ayuda. Estos son algunos de ellos.
Beber menos alcohol. El alcohol es una sustancia deshidratante que reduce la presión arterial, incluso si se consume con moderación. Lo recomendable es tomar agua que aumenta la cantidad de sangre en el cuerpo y evita la deshidratación.
Prestar atención a las posiciones del cuerpo. Si la persona está acostada o en cuclillas, debe pararse lentamente y no sentarse con las piernas cruzadas. Si los síntomas de presión arterial baja comienzan cuando se está de pie, se deben cruzar las piernas como si fueran unas tijeras y apretar los muslos. Estos movimientos estimulan el flujo sanguíneo desde las piernas hasta el corazón.
Comer porciones pequeñas y bajas en carbohidratos. Para ayudar a prevenir que la presión arterial se baje después de las comidas, lo ideal es comer porciones pequeñas varias veces al día y limitar los alimentos con muchos carbohidratos.
Hacer ejercicio con regularidad. Como meta general, se debe procurar realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada todos los días. Evita hacer ejercicio en condiciones de calor y humedad.