Vida Moderna
¿Qué le pasa a una mujer que está amamantando si consume mucho ajo?
Es importante estar bajo supervisión médica durante el embarazo y en la etapa de la lactancia.
Según la explicación de los National Institutes Health (NIH) “el embarazo es un periodo en el cual un feto se desarrolla en el vientre o útero de una mujer”. Aunque dura aproximadamente 40 semanas, ciertamente algunos otros pueden terminar en un menor tiempo, según sea el caso.
Pasado este tiempo, inicia la fase de lactancia materna, que para la UNICEF es importante, porque el bebé solo recibe este alimento como parte de su dieta, lo que quiere decir que la mujer debe procurar tener una excelente alimentación, porque no solo procura su bienestar sino el de su hijo.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan que esta se mantenga durante los primeros seis meses de vida y se sugiere que esta inicie en la primera hora de vida después del parto, que sea a libre demanda y se evite el uso de fórmulas infantiles”, comenta en su informe oficial.
Lo que debe comer una mujer cuando lacta
Según la Clínica Mayo, es importante siempre estar bajo supervisión médica. Sin embargo, aconseja tener un plan de alimentación balanceado, mismo que sea saludable y favorezca la producción de leche. Por ejemplo, se pueden incluir alimentos como aquellos compuestos de proteína como los lácteos, las legumbres (frijoles y lentejas), carnes magras, sin descartar las verduras, las frutas y los cereales integrales.
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En el caso de las bebidas, el centro médico sugiere beber por lo menos un vaso de agua cada vez que se amamante, evitando el consumo de jugos azucarados u otro tipo de productos. “El exceso de azúcar puede contribuir al aumento de peso o sabotear tus esfuerzos para perder el peso del embarazo”, precisa la entidad.
No obstante, también precisa que el consumo de alimentos variados cambian de sabor la leche materna y pueden colaborar más adelante en que el bebé acepte comida sólida, cuando deba hacerlo. Pero se debe tener en cuenta que el consumo excesivo de ajo tiene sus efectos, ¿cuáles?
El ajo y la lactancia
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) menciona que el ajo es una herbácea que tiene un olor particular, usado originalmente en Asia Central, teniendo en cuenta que se ha extendido alrededor del mundo.
Dentro de sus compuestos se destacan el yodo, fósforo, vitamina B, proteína y potasio, con múltiples beneficios para el cuerpo, como reducir los niveles de colesterol y triglicéridos que guardan relación con las enfermedades cardíacas, según Tua Saúde.
También, el sitio web precisa que sus efectos antioxidantes reducen “la respuesta inflamatoria en el organismo” que es provocada por el desarrollo de muchas enfermedades.
Y aunque la lista es amplia de las ventajas del consumo y uso del ajo tanto en la gastronomía como en la medicina, ciertamente sus efectos en la lactancia también impactan al bebé.
De acuerdo con la organización e-lactancia, el consumo de ajo no le provoca dolores estomacales al menor y lo que genera es una mejor succión de la leche gracias a su sabor y olor. Incluso menciona que puede ser un aliado en su adaptación con comida complementaria.
Pero si en dado caso, se observa que el bebé rechaza su leche por causa del sabor y olor del ajo, Guía Infantil sugiere retirar su ingesta y días posteriores volver a intentar para observar el comportamiento del menor, considerando posible alergias.
En el caso de las mujeres el consumo excesivo de ajo les produce mal aliento y no es recomendando para mamas que tengan trastornos hemorrágicos, precisa.